'Plata' en la Biblia
Así fue terminada toda la obra que el rey Salomón hizo {en} la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y los utensilios, {y los} puso en los tesoros de la casa del SEÑOR.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro, ninguna era de plata; {ésta} no era considerada importante en los días de Salomón.
Porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis {junto} con las naves de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis le traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; {y} así año tras año.
El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.
Un carro de Egipto se importaba por 600 {siclos} (6.84 kilos) de plata, y un caballo por 150 y de la misma forma {los} exportaban a todos los reyes de los Hititas y a los reyes de Aram.
Trajo a la casa del SEÑOR las cosas consagradas por su padre y sus propias cosas consagradas: plata, oro y utensilios.
Entonces Asa tomó toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y los puso en manos de sus siervos. Y el rey Asa los envió a Ben Adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciéndole:
``{Haya} alianza entre tú y yo, {como hubo} entre mi padre y tu padre. Te envío un presente de plata y de oro. Ve, rompe tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí."
Y compró a Semer el Monte Samaria por 68 kilos de plata; edificó sobre el monte, y a la ciudad que edificó puso por nombre Samaria, del nombre de Semer, dueño del monte.
`Tu plata y tu oro son míos; míos son también tus mujeres y tus hijos más hermosos.'"
Después volvieron los mensajeros y dijeron: ``Así dice Ben Adad: `Por cierto que envié a decirte: ``Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos."
El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y {les} dijo: ``Miren cómo éste {sólo} busca hacer daño; pues él envió a {pedir}me mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se {los} negué."
Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: ``Su siervo fue al centro de la batalla; y allí, un hombre se apartó {de las filas} y me trajo a uno, y {me} dijo: `Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vida o pagarás 34 kilos de plata.'