'Quebranto' en la Biblia
El SEÑOR enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.
Y el SEÑOR quebrantó a Sísara, y a todos sus carros y a todo su ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara descendió del carro, y huyó a pie.
Y aconteció que estando Samuel sacrificando el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con Israel. Mas el SEÑOR tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los quebrantó, y fueron vencidos delante de Israel.
Así quebrantó David a los suyos con palabras, y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, se fue su camino.
pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según la ordenanza.
me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.
Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante.
Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, robó casas, y no las edificó;
Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!
Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.
Al mar agitó con su poder, y a Rahab quebrantó con su entendimiento.
Asaltáronme en el día de mi quebranto: Mas Jehová fué mi apoyo.
Voz del SEÑOR que quebranta los cedros; y quebrantó el SEÑOR los cedros del Líbano.
Y llamó al hambre sobre la tierra, y quebrantó toda fuerza de pan.
Por eso quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quién los ayudara.
Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro.
Quebrantó el SEÑOR el bastón de los impíos, el cetro de los señores;
Y he aquí este carro de hombres viene, un par de caballeros. Después habló, y dijo: Cayó; cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos.
Y curan a la ligera el quebranto de mi pueblo, diciendo: ``Paz, paz", pero no hay paz.
`Y curan a la ligera el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: ``Paz, paz", pero no hay paz.
¿Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad, y debo soportarla.
Y les dirás esta palabra: ``Viertan lágrimas mis ojos noche y día, y no cesen, porque de gran quebranto ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de una dolorosa herida muy grave.
Porque así dice el SEÑOR: ``Incurable es tu quebranto, y grave tu herida.
`` ¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Tu dolor es incurable. Por lo grande de tu iniquidad {y} lo numeroso de tus pecados, te he hecho esto.
Porque a la subida de Luhit con lloro subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
En un momento cayó Babilonia, y se quebrantó; aullad sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, por ventura sanará.
Tet: Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; su rey y sus príncipes son llevados entre los gentiles; no hay ley; sus profetas tampoco hallaron visión del SEÑOR.
Bet: Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.
Temor y lazo nos han sobrevenido, asolamiento y quebranto.
Y me dijo: Hijo de hombre, he aquí que yo quebranto el sostén del pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso, y con angustia; y beberán el agua por medida, y con espanto.
En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.
Y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y su espíritu se quebrantó, y su sueño huyó de él.
No habías de haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no habías tú de haber mirado su mal el día de su quebranto, ni haber echado mano á sus bienes el día de su calamidad.
No hay remedio para tu quebranto, tu herida es incurable. Todos los que oigan noticias de ti batirán palmas sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?