'Quedaron' en la Biblia
Y le rogaban que solamente tocasen el borde de su manto; y todos los que tocaron, quedaron sanos.
y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.
Al instante la niña se levantó y {comenzó a} caminar, pues tenía doce años. Y al momento se quedaron completamente atónitos.
Cuando {sus padres} le vieron, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Y todos se quedaron asombrados, y discutían entre sí, diciendo: ¿Qué mensaje es éste? Porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen.
Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.
Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los {otros} nueve, ¿dónde están?
El les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima.
Después de esto bajó a Capernaúm, El, con su madre, {sus} hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.
Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y {les} contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
Cuando oyeron estas palabras, el capitán {de la guardia} del templo y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, {pensando} en qué terminaría aquello.
Y todos los creyentes {que eran} de la circuncisión, que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles,
Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron, le vieron, y se quedaron maravillados.
Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos.
Mas Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y predicando con muchos otros, la palabra del Señor.
Pero luego los hermanos enviaron a Pablo que fuera hacia el mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí.
Y se llevaron vivo al muchacho, y quedaron grandemente consolados.
el cual subido a bordo, usaban de refuerzos, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, arriando velas, quedaron a la deriva.
Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.