Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Después que lo alzaron, usaron amarras para ceñir la nave; y temiendo encallar en {los bancos} de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
el cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que dieran en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados.
Reina Valera 1909
El cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Después que lo alzaron, usaron amarras para sujetar la nave. Temiendo encallar en {los bancos} de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
el cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados.
Spanish: Reina Valera Gómez
el cual subido a bordo, usaban de refuerzos, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, arriando velas, quedaron a la deriva.
New American Standard Bible
After they had hoisted it up, they used supporting cables in undergirding the ship; and fearing that they might run aground on the shallows of Syrtis, they let down the sea anchor and in this way let themselves be driven along.
Referencias Cruzadas
Hechos 27:29
Y temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera.
Hechos 27:26
Pero tenemos que encallar en cierta isla.
Hechos 27:41
Pero chocando contra un escollo donde se encuentran dos corrientes, encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerza {de las olas.}
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
16 Navegando al abrigo de una pequeña isla llamada Clauda, con mucha dificultad pudimos sujetar el esquife. 17 Después que lo alzaron, usaron amarras para ceñir la nave; y temiendo encallar en {los bancos} de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva. 18 Al día siguiente, mientras éramos sacudidos furiosamente por la tormenta, comenzaron a arrojar la carga;