'Sus' en la Biblia
Le dijeron, por tanto, sus siervos: Busquen a mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey, y lo caliente, y duerma a su lado, y calentará a nuestro señor el rey.
Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y lo había engendrado después de Absalón.
Y matando Adonías ovejas y vacas y animales engordados junto a la peña de Zohelet, que está cerca de la fuente de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, siervos del rey;
Y acontecerá, cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos estimados pecadores.
" ¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, y no ha declarado a sus siervos quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?"
Y Salomón dijo: Si él fuere virtuoso, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; mas si se hallare mal en él, morirá.
Guarda la ordenanza del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, y guardando sus estatutos y mandamientos, y sus derechos, y sus testimonios de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que tengas entendimiento en todo lo que hicieres, y en todo aquello que emprendieres;
Y ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner, y a Amasa hijo de Jeter, los cuales él mató, derramando en paz la sangre de guerra, y poniendo la sangre de guerra en su talabarte que tenía sobre sus lomos, y en sus zapatos que tenía en sus pies.
Tú pues harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.
Pero ahora no lo absolverás; que hombre sabio eres, y sabes cómo has de hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.
Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David.
Se levantó entonces Simei, y enalbardó su asno, y fue a Gat, a Aquis, a buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei, y trajo a sus siervos de Gat.
Y cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto del SEÑOR, y sacrificó holocaustos, e hizo pacíficos; hizo también banquete a todos sus siervos.
Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ruego, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; sino partidlo.
Y estos eran sus oficiales: Azarías, hijo de Sadoc, {era} el sacerdote;
Y estos son sus nombres: Ben-hur, en la región montañosa de Efraín;
Tenía además de esto Salomón cuarenta mil caballos en sus caballerizas para sus carros, y doce mil caballos de cabalgar.
Y propuso tres mil proverbios; y sus canciones fueron mil cinco.
Hiram rey de Tiro envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo habían ungido por rey en lugar de su padre; porque Hiram había siempre amado a David.
Tú sabes como mi padre David no pudo edificar casa al nombre del SEÑOR su Dios, por las guerras que le cercaron, hasta que el SEÑOR puso sus enemigos bajo las plantas de sus pies.
los cuales enviaba al Líbano de diez mil en diez mil, cada mes por su turno, viniendo así a estar un mes en el Líbano, y dos meses en sus casas; y Adoniram estaba sobre aquel tributo.
Un ala del querubín {tenía} cinco codos y la otra ala del querubín cinco codos; desde la punta de una de sus alas hasta la punta de la otra de sus alas {había} diez codos.
Y puso estos querubines en la casa de adentro; los querubines extendían sus alas, de modo que el ala del uno tocaba a la pared, y el ala del otro querubín tocaba a la otra pared, y las otras dos alas se tocaban la una a la otra en la mitad de la Casa.
Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la Casa con todas sus pertenencias, y con todo lo necesario. La edificó pues, en siete años.
También hizo un portal de columnas, que tenía de largo cincuenta codos, y treinta codos de ancho; y aquel portal estaba delante de aquellas otras, con sus columnas y maderos correspondientes.
De allí hacia arriba eran también piedras de precio, labradas conforme a sus medidas, y obra de cedro.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce con cardinales (ejes con bisagras) de bronce; y en sus cuatro esquinas había unos hombrillos, los cuales nacían de fundición a cada lado de aquellas añadiduras, para estar debajo de la fuente.
Su boca entraba en el capitel (en el remate que salía de la basa) un codo para arriba; y era su boca redonda, de la hechura (del mismo remate) de la basa, de codo y medio. Había también sobre la boca entalladuras con sus cintas, las cuales eran cuadradas, no redondas.
Y la hechura de las ruedas era como la hechura de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, y sus cubos, y sus cinchos, todo era de fundición.
Y {había} cuatro soportes en las cuatro esquinas de cada basa; sus soportes {eran} parte de la basa misma.
Y en lo alto de la basa había medio codo de altura redondo por todas partes; y encima de la basa sus molduras y cintas, las cuales eran de ella misma.
Y en las planchas de sus soportes y en sus bordes grabó querubines, leones y palmeras, conforme al espacio {disponible} de cada una, con guirnaldas alrededor.
Porque los querubines tenían extendidas las alas sobre el lugar del arca, y así cubrían los querubines el arca y sus varas por encima.
Y se puso Salomón delante del altar del SEÑOR, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo,
Cuando tu pueblo Israel hubiere caído delante de sus enemigos, por haber pecado contra ti, y a ti se volvieren, y confesaren tu nombre, y oraren, y te rogaren con humildad en esta Casa;
tú los oirás desde los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás a la tierra que diste a sus padres.
Cuando en la tierra hubiere hambre, o pestilencia; o hubiere tizoncillo, o niebla; o hubiere langosta, o pulgón; si sus enemigos los tuvieren cercados en la tierra de sus puertas; cualquier plaga o enfermedad que sea;
toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos a esta Casa;
tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, y perdonarás, y obrarás, y darás a cada uno conforme a todos sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres);
Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren al SEÑOR hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la Casa que yo edifiqué para tu nombre,
y si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren llevado cautivos, y oraren a ti hacia su tierra, que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la Casa que yo he edificado a tu nombre;
y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus rebeliones con que se habrán rebelado contra ti; y harás que hagan con ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos;
Y fue, que cuando acabó Salomón de orar al SEÑOR toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar del SEÑOR con sus manos extendidas al cielo;
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus buenas palabras que dijo por Moisés su siervo, ha faltado.
incline nuestro corazón hacia él, para que andemos en todos sus caminos, y guardemos sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, los cuales mandó a nuestros padres.
Sea pues perfecto vuestro corazón para con el SEÑOR nuestro Dios, andando en sus estatutos, y guardando sus mandamientos, como el día de hoy.
Y el octavo día despidió al pueblo; y ellos bendiciendo al rey, se fueron a sus estancias alegres y gozosos de corazón por toda la bondad que el SEÑOR había hecho a David su siervo, y a su pueblo Israel.
``{Pero} si en verdad ustedes o sus hijos se apartan de Mí y no guardan Mis mandamientos {y} Mis estatutos que he puesto delante de ustedes, y se van y sirven a otros dioses y los adoran,
Y dirán: Por cuanto dejaron al SEÑOR su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a los dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron; por eso ha traído el SEÑOR sobre ellos todo este mal.
y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y las ciudades de sus carros y las ciudades para sus hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.
a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirvieran con tributo hasta hoy.
Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, o sus príncipes, o sus capitanes, o príncipes de sus carros, o su gente de a caballo.
Y envió Hiram en ellos a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con los siervos de Salomón;
Y Salomón le declaró todas sus preguntas; ninguna cosa se le escondió al rey, que no le declarara.
asimismo la comida de su mesa, el asiento de sus siervos, el estado y los vestidos de los que le servían, sus maestresalas, y sus holocaustos que sacrificaba en la Casa del SEÑOR, no hubo más espíritu en ella.
Entonces le dijo al rey: `` ¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
"Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente {y} oyen su sabiduría.
Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio de su mano real. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.
Y todos le llevaban cada año sus presentes: vasos de oro, vasos de plata, vestidos, armas, especiería, caballos y mulos.
de los gentiles de las cuales el SEÑOR había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente ellas harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas pues se juntó Salomón con amor.
Y tuvo setecientas mujeres princesas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron inclinar su corazón.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con el SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David.
Y así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban perfumes, y sacrificaban a sus dioses.
Y oyendo Adad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que había muerto Joab general del ejército, Adad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra.
Pero no quitaré nada de su reino de sus manos, sino que lo pondré por príncipe todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos.
Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y reinó en su lugar Roboam su hijo.
Y ellos le respondieron: ``Si hoy se hace servidor de este pueblo, y les sirva y les conceda su petición y les diga buenas palabras, entonces ellos serán sus siervos para siempre."
Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No hay heredad en el hijo de Jessé. ¡Israel, a tus estancias! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus estancias.
`Así dice el SEÑOR: ``No subirán ni pelearán contra sus hermanos los Israelitas. Vuelva cada uno a su casa, porque de Mí ha venido esto."'" Y ellos escucharon la palabra del SEÑOR, y se volvieron para irse conforme a la palabra del SEÑOR.
Así que el rey buscó consejo, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: ``Es mucho para ustedes subir a Jerusalén; aquí están sus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto."
Y moraba en Bet-el un viejo profeta, al cual unieron sus hijos, y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; y contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.
Y su padre les dijo: ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había tornado el varón de Dios, que había venido de Judá.
Y él dijo a sus hijos: Ensilladme el asno. Y ellos le ensillaron el asno, y subió en él.
Y habló a sus hijos, y les dijo: Ensilladme un asno. Y ellos se lo ensillaron.
Y después que le enterraron, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muriere, enterradme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos.
Y la mujer de Jeroboam lo hizo así; y se levantó, y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y Ahías ya no podía ver, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez.
Y cuando Ahías oyó el sonido de sus pies que entraba por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam; ¿por qué te disimulas? Pero yo soy enviado a ti con revelación dura.
Y el SEÑOR herirá a Israel, al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá al otro lado del río (Eufrates), por cuanto han hecho sus bosques, enojando al SEÑOR.
El tiempo que reinó Jeroboam fueron veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.
Y Judá hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron.
Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo.
Y durmió Abiam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó Asa su hijo en su lugar.
Porque quitó los prostitutos del culto pagano de la tierra, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.
Pero los lugares altos no fueron quitados; sin embargo el corazón de Asa estuvo dedicado por entero al SEÑOR todos sus días.
Y trajo a la casa del SEÑOR las cosas consagradas por su padre y sus propias cosas consagradas: plata, oro y utensilios.
Y hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todos sus días.
Entonces tomando Asa toda la plata y oro que había quedado en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, los entregó en las manos de sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
Ben-adad escuchó al rey Asa y envió a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, además de toda la tierra de Neftalí.
Los demás hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Con todo eso en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.
Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Josafat su hijo.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, andando en el camino de su padre, y en sus pecados con que hizo pecar a Israel.
Pues que yo te levanté del polvo, y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel, y tú has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho que mi pueblo Israel peque, provocándome a ira con sus pecados;
Y durmió Baasa con sus padres, y fue sepultado en Tirsa; y reinó en su lugar Ela su hijo.
Y así mismo había sido la palabra del SEÑOR por la mano de Jehú, hijo de Hanani, profeta sobre Baasa y sobre su casa, y sobre todo lo malo que hizo a los ojos del SEÑOR, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuera hecha como la casa de Jeroboam; y por el hecho de haberlo herido.
Y su siervo Zimri, comandante de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y {Ela estaba} en Tirsa bebiendo {hasta} emborracharse en la casa de Arsa, que {era} mayordomo de la casa en Tirsa.
Y luego que llegó a reinar y estuvo sentado en su trono, hirió toda la casa de Baasa, sin dejar en ella meante a la pared, ni sus parientes \'
por todos los pecados de Baasa, y los pecados de Ela su hijo, con que ellos pecaron e hicieron que Israel pecara, provocando a enojo al SEÑOR Dios de Israel con sus vanidades.
por sus pecados en que él había cometido, haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo que Israel pecara.
porque anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en su pecado con que hizo que Israel pecara, provocando a ira al SEÑOR Dios de Israel en sus vanidades.
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