'Todos' en la Biblia
- 1.Gé 3:1-Éx 18:12
- 2.Éx 19:5-Números 3:41
- 3.Números 3:42-Deuteronomio 11:1
- 4.Deuteronomio 11:7-Josué 22:5
- 5.Josué 23:1-1 Samuel 27:1
- 6.1 Samuel 28:2-1 Reyes 9:3
- 7.1 Reyes 9:7-1 Crónicas 5:17
- 8.1 Crónicas 5:20-2 Crónicas 20:29
- 9.2 Crónicas 21:2-Ester 3:2
- 10.Ester 3:6-Salmos 45:8
- 11.Salmos 47:1-Salmos 135:11
- 12.Salmos 135:18-Isaías 30:18
- 13.Isaías 31:3-Jeremías 20:6
- 14.Jeremías 20:10-Jeremías 48:17
- 15.Jeremías 48:37-Ezequiel 32:29
- 16.Ezequiel 32:30-Miqueas 7:19
- 17.Nahúm 1:4-Marcos 11:32
- 18.Marcos 12:28-Juan 6:45
- 19.Juan 7:21-Hechos 22:12
- 20.Hechos 22:15-2 Corintios 9:13
- 21.2 Corintios 13:2-Hebreos 12:8
- 22.Hebreos 12:14-Apocalipsis 22:21
Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos se dieron en sus manos, y todos los que con ellos estaban; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
Hijo de Uzi fue Izrahías; y los hijos de Izrahías: Micael, Obadías, Joel, e Isías: por todos, cinco príncipes.
Y sus hermanos por todas las familias de Isacar, contados todos por sus genealogías, eran ochenta y siete mil hombres valientes de gran valor.
Los hijos de Bequer: Zemira, Joás, Eliezer, Elioenai, Omri, Jerimot, Abías, Anatot y Alamet; todos éstos fueron hijos de Bequer.
Todos éstos fueron hijos de Jediael, cabezas de sus padres, varones valientes de gran valor, diecisiete mil doscientos que salían a combatir en la guerra.
Y todos éstos fueron hijos de Aser, cabezas de casas paternas, escogidos, poderosos, cabezas de príncipes; y cuando fueron contados por sus linajes entre los hombres de guerra, el número de ellos fue veintiséis mil hombres.
Y los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías, y Hanán; todos éstos fueron hijos de Azel.
Y fueron los hijos de Ulam hombres valientes de gran valor, flecheros diestros, los cuales tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta. Todos éstos fueron de los hijos de Benjamín.
Y sus hermanos por sus linajes fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos varones fueron cabezas de familia en las casas de sus padres.
Todos éstos, escogidos para ser los porteros en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus aldeas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.
Y algunos de ellos tenían a su cargo la vajilla, y todos los vasos del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso, y de las especias.
Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, dejaron sus ciudades, y huyeron; y vinieron los filisteos, y habitaron en ellas.
Y oyendo todos los de Jabes de Galaad lo que los filisteos habían hecho de Saúl,
se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Saúl, y los cuerpos de sus hijos, y los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo del alcornoque en Jabes, y ayunaron siete días.
Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos pacto delante del SEÑOR; y ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por mano de Samuel.
Estos pasaron el Jordán en el mes primero, cuando se había desbordado sobre todas sus riberas; e hicieron huir a todos los de los valles al oriente y al poniente.
Estos ayudaron a David con una compañía; porque todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.
Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran campamento, como el campamento de Dios.
Y de los hijos de Isacar, doscientos príncipes, entendidos en los tiempos, y sabios de lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
Todos estos hombres de guerra, ordenados para guerrear, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; y asimismo todos los demás de Israel tenían un mismo corazón para poner a David por rey.
Entonces David tomó consejo con los capitanes de los millares y de los cientos, y con todos los príncipes.
Y oyendo los filisteos que David había sido ungido por rey sobre todo Israel, subieron todos los filisteos en busca de David. Y cuando David lo oyó, salió contra ellos.
Y el nombre de David fue divulgado por todas aquellas tierras; y puso el SEÑOR el temor de David sobre todos los gentiles.
Y David iba vestido de lino fino y también todos los levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era príncipe de la profecía de los cantores. Y llevaba David sobre sí un efod de lino.
Declarad entre los gentiles su gloria, y en todos los pueblos sus maravillas.
Porque grande es el SEÑOR, y digno de ser grandemente loado, y de ser temido sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos.
Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, de eternidad a eternidad; y digan todos los pueblos, Amén; y alabanza al SEÑOR.
y he estado contigo en todo cuanto has andado; y he talado a todos tus enemigos de delante de ti, y te he hecho grande nombre, como el nombre de los grandes que son en la tierra.
desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel. He humillado a todos tus enemigos, y te anuncio: El SEÑOR te ha de edificar casa.
Y les tomó David mil carros, y siete mil caballos, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David los caballos de todos los carros, excepto los de cien carros que dejó.
los cuales el rey David dedicó al SEÑOR, con la plata y el oro que había tomado de todos estos gentiles, de Edom, de Moab, de los hijos de Hamón, de los filisteos, y de Amalec.
Y puso guarnición en Edom, y todos los idumeos fueron siervos de David; porque el SEÑOR guardaba a David dondequiera que iba.
Y viendo Joab que la faz de la batalla estaba contra él delante y a las espaldas, escogió de todos los más escogidos que había en Israel, y ordenó su escuadrón contra los sirios.
Y dijo Joab: Añada el SEÑOR a su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, para que sea por culpabilidad a Israel?
He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón de reposo, porque yo le daré quietud de todos sus enemigos en derredor; por tanto su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.
Asimismo mandó David a todos los príncipes de Israel que dieran ayuda a Salomón su hijo, diciendo:
Y juntando a todos los príncipes de Israel, y a los sacerdotes y levitas,
y para que asistieran cada mañana todos los días a confesar y alabar al SEÑOR, y asimismo por la tarde;
y para ofrecer todos los holocaustos al SEÑOR los sábados, nuevas lunas, y solemnidades por la cuenta y forma que tenían, continuamente delante del SEÑOR.
Todos éstos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en palabras de Dios, para ensalzar cuerno; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Y todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la Casa del SEÑOR, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio de la Casa de Dios, bajo la mano del rey, de Asaf, de Jedutún, y de Hemán.
Y el número de ellos con sus hermanos instruidos en la música del SEÑOR, todos los entendidos, fue doscientos ochenta y ocho.
Todos éstos de los hijos de Obed-edom; ellos y sus hijos y sus hermanos, fueron varones valientes y esforzados para el ministerio; sesenta y dos, de Obed-edom.
el segundo Hilcías, el tercero Tebalías, el cuarto Zacarías; todos los hijos de Hosa y sus hermanos fueron trece.
Este Selomit y sus hermanos tenían a su cargo todos los tesoros de todas las cosas santificadas, que había consagrado el rey David, y las cabezas paternas, y los capitanes de los millares y de los cientos, y los príncipes del ejército;
Y los hijos de Israel según su número, que eran cabezas paternas, capitanes de mil y de cien, y sus oficiales de los que servían al rey en todos los negocios de las cuadrillas que entraban y salían cada mes en todos los meses del año, cada cuadrilla era de veinticuatro mil.
De los hijos de Fares fue el principal sobre todos los capitanes del ejército del primer mes.
y de las ovejas, Jaziz, el agareno. Todos éstos eran príncipes de la hacienda del rey David.
Y juntó David en Jerusalén a todos los príncipes de Israel, los príncipes de las tribus, y los príncipes de las cuadrillas, que servían al rey; y los príncipes de mil y de cien, con los príncipes de toda la hacienda y posesión de David, y sus hijos, con los eunucos, los poderosos, y todos los hombres valientes.
y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos,) eligió a mi hijo Salomón para que él se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel.
Ahora pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación del SEÑOR, y en oídos de nuestro Dios, guardad y buscad todos los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si le dejares, él te desechará para siempre.
también para los órdenes de los sacerdotes y de los levitas, y para toda la obra del ministerio de la Casa del SEÑOR, y para todos los vasos del ministerio de la Casa del SEÑOR.
Y dio oro por peso para lo de oro, para todos los vasos de cada servicio; y plata por peso para todos los vasos, para todos los vasos de cada servicio.
He aquí los órdenes de los sacerdotes y de los levitas, en todo el ministerio de la Casa de Dios, serán contigo en toda la obra; todos voluntarios, con sabiduría en todo ministerio; asimismo los príncipes y todo el pueblo para ejecutar todas tus órdenes.
Tuya es, oh SEÑOR, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh SEÑOR, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza.
Las riquezas y la gloria están delante de ti, y tú señoreas a todos; y en tu mano está la potencia y la fortaleza, y en tu mano la grandeza y fuerza de todas las cosas.
Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días son como sombra sobre la tierra, y no hay otra esperanza.
Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, se sometieron al rey Salomón.
con todo su reino, y su potencia, y con los tiempos que pasaron sobre él y sobre Israel, y sobre todos los reinos de las tierras.
Y llamó Salomón a todo Israel, a los príncipes de mil y de cien, y a los jueces, y a todos los príncipes de todo Israel, cabezas de familias.
Y subían, y sacaban de Egipto un carro por seiscientas piezas de plata, y un caballo por ciento cincuenta; y así por mano de ellos sacaba caballos a todos los reyes de los heteos, y los reyes de Siria.
Y la Casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses.
Y contó Salomón todos los varones extranjeros que estaban en la tierra de Israel, después de haberlos ya contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
y calderos, y palas, y garfios; y todos sus vasos hizo Hiram su padre al rey Salomón para la Casa del SEÑOR, de bronce purísimo.
Y Salomón hizo todos estos vasos en gran abundancia, porque no pudo ser hallado el peso del bronce.
Así hizo Salomón todos los vasos para la Casa de Dios, y el altar de oro, y las mesas sobre las cuales se ponían los panes de la proposición;
Acabada toda la obra que hizo Salomón para la Casa del SEÑOR, metió Salomón en ella las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los vasos, en los tesoros de la Casa de Dios.
Y se juntaron al rey todos los varones de Israel, a la solemnidad del mes séptimo.
Y vinieron todos los ancianos de Israel, y los levitas llevaron el arca.
Y llevaron el arca, y el tabernáculo del testimonio, y todos los vasos del santuario que estaban en el tabernáculo; los sacerdotes y los levitas los llevaron.
Y cuando los sacerdotes salieron del santuario (porque todos los sacerdotes que se hallaron habían sido santificados, y no guardaban entonces sus veces;
y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán, y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, estaban vestidos de lino fino con címbalos, salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas).
Y tocaban las trompetas, y cantaban con la voz todos a una como un varón alabando y confesando al SEÑOR, cuando alzaban la voz con trompetas y címbalos, e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR, diciendo: Porque es bueno, porque su misericordia es para siempre. Y la Casa fue llena de una nube, la Casa del SEÑOR.
para que te teman y anden en tus caminos, todos los días que vivieren sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres.
tú oirás desde los cielos, desde la habitación de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre, y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que tu Nombre es invocado sobre esta Casa que he edificado yo.
Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la Casa, cayeron en tierra en el solado sobre sus rostros, y adoraron, confesando al SEÑOR diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre.
yo los arrancaré de mi tierra que les he dado; y esta Casa que he santificado a mi Nombre, yo la echaré de delante de mí, y la pondré por proverbio y fábula en todos los pueblos.
sin lo que traían los mercaderes y negociantes; y también todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.
Y excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría.
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, para oír su sabiduría, que Dios había puesto en su corazón.
Y de éstos, cada uno traía su presente, vasos de plata, vasos de oro, vestidos, armas, especierías, caballos y mulos, todos los años.
Y tuvo señorío sobre todos los reyes desde el río hasta la tierra de los filisteos, y hasta el término de Egipto.
Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los Israelitas que están en Judá y Benjamín, diciéndoles:
Y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él desde todos sus términos.
Y le hizo instruir, y esparció todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fuertes, y les dio provisiones en abundancia, y fue dado a muchas mujeres.
Tuvo también Asa ejército que traía escudos y lanzas; de Judá trescientos mil, y de Benjamín doscientos ochenta mil que traían escudos y flechaban arcos; todos hombres diestros.
En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas destrucciones sobre todos los habitantes de las tierras.
De este juramento todos los de Judá se alegraron; porque con todo su corazón lo juraban, y con toda su voluntad le buscaban; y fue hallado de ellos; y les dio el SEÑOR reposo por todas partes.
Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos a las ciudades de Israel; e hirieron a Ijón, Dan, y Abel-maim, y todos los tesoros de las ciudades de Neftalí.
Y cayó el pavor del SEÑOR sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá; de manera que no osaron hacer guerra contra Josafat.
Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus ropas; y estaban sentados en la era a la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube a Ramot de Galaad, y sé prosperado; porque el SEÑOR la entregará en mano del rey.
Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de todos los profetas a una boca anuncian al rey el bien; yo te ruego ahora que tu palabra sea como la de uno de ellos, que hables bien.
Y él dijo: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos los profetas. Y el SEÑOR dijo: Induce, y también prevalece; sal, y hazlo así.
Y Micaías dijo: Si tú volvieres en paz, el SEÑOR no ha hablado por mí. Dijo además: Oíd esto, todos los pueblos.
He aquí a Amarías el sumo sacerdote, que será sobre vosotros en todo negocio del SEÑOR; y Zebadías hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los negocios del rey; y los levitas que serán los maestros delante de vosotros. Esforzaos pues, y obrad; que el SEÑOR estará con el bueno.
y dijo: SEÑOR Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te enseñoreas en todos los reinos de los gentiles? ¿No está en tu mano la fuerza y potencia, que no hay quien te resista?
Y vino el pavor de Dios sobre todos los reinos de la tierra, cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
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- 1.Gé 3:1-Éx 18:12
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- 3.Números 3:42-Deuteronomio 11:1
- 4.Deuteronomio 11:7-Josué 22:5
- 5.Josué 23:1-1 Samuel 27:1
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- 7.1 Reyes 9:7-1 Crónicas 5:17
- 8.1 Crónicas 5:20-2 Crónicas 20:29
- 9.2 Crónicas 21:2-Ester 3:2
- 10.Ester 3:6-Salmos 45:8
- 11.Salmos 47:1-Salmos 135:11
- 12.Salmos 135:18-Isaías 30:18
- 13.Isaías 31:3-Jeremías 20:6
- 14.Jeremías 20:10-Jeremías 48:17
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- 16.Ezequiel 32:30-Miqueas 7:19
- 17.Nahúm 1:4-Marcos 11:32
- 18.Marcos 12:28-Juan 6:45
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- 22.Hebreos 12:14-Apocalipsis 22:21
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