'Umbral' en la Biblia
Y levantándose de mañana su señor, abrió las puertas de la casa, y salió para seguir su camino, y he aquí, la mujer su concubina estaba tendida delante de la puerta de la casa, con las manos sobre el umbral.
Y tornándose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.
Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que en el templo de Dagón entran, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.
Y a la entrada del oráculo hizo puertas de madera de olivo; y el umbral y los postes tenían cinco esquinas.
Entonces la esposa de Jeroboam se levantó, y se fue, y vino a Tirsa: y entrando ella por el umbral de la casa, el niño murió.
Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste y ensanchaste tu cama, e hiciste pacto con ellos; amaste su cama dondequiera que la veías.
Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y Jehová llamó al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano;
Y la gloria de Jehová se levantó del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová.
Y la gloria de Jehová se salió de sobre el umbral de la casa, y se puso sobre los querubines.
Porque al poner ellos su umbral junto a mi umbral, y su poste junto a mi poste, y sólo una pared entre ellos y yo, así han contaminado mi santo nombre con las abominaciones que han hecho; por tanto los consumí en mi furor.
Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.
Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.
Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Hiere el umbral, y estremézcanse las puertas: y córtales en piezas la cabeza de todos; y el postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien se fugue, ni quien escape.