1 Samuel 1:13

Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

Génesis 24:42-45

Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando;

Nehemías 2:4

Y me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,

Salmos 25:1

«Salmo de David» A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.

Zacarías 9:15

Jehová de los ejércitos los defenderá, y ellos devorarán y subyugarán con piedras de la honda, y beberán y harán estrépito como embriagados de vino; y se llenarán como tazones, y como las esquinas del altar.

Hechos 2:13

Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

Romanos 8:26

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

1 Corintios 13:7

todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)