1 Samuel 30:6

Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en Jehová su Dios.

Éxodo 17:4

Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? de aquí a un poco me apedrearán.

Salmos 56:3-4

En el día que temo, yo en ti confío.

Números 14:10

Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de la congregación a todos los hijos de Israel.

Salmos 18:6

En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios: Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de Él, a sus oídos.

Salmos 25:17

Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.

Salmos 27:1-3

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Salmos 56:11

En Dios he confiado: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Habacuc 3:17-18

Aunque la higuera no florezca, ni haya fruto en las vides; aunque falte el fruto del olivo, y los labrados no den mantenimiento; y las ovejas sean quitadas del redil, y no haya vacas en los corrales;

Jueces 18:25

Y los hijos de Dan le dijeron: No des voces tras nosotros, no sea que los de ánimo colérico os acometan, y pierdas también tu vida, y la vida de los tuyos.

1 Samuel 1:10

ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

2 Samuel 17:8

Y añadió Husai: Tú sabes que tu padre y los suyos son hombres valientes, y que están con amargura de ánimo, como la osa en el campo cuando le han quitado sus cachorros. Además, tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche con el pueblo.

2 Reyes 4:27

Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.

Job 13:15

He aquí, aunque Él me matare, en Él esperaré; pero sostendré delante de Él mis caminos.

Salmos 26:1-2

«Salmo de David» Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová, no vacilaré.

Salmos 27:14

Espera en Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera en Jehová.

Salmos 34:1-8

«Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue» Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca.

Salmos 40:1-2

«Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Salmos 42:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.

Salmos 42:7

Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Salmos 42:11

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 62:1

«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación.

Salmos 62:5

Alma mía, espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza.

Salmos 62:8-9

Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de Él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. (Selah)

Salmos 116:3-4

Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del infierno; angustia y dolor había yo hallado.

Salmos 116:10

Creí; por tanto hablé, estando afligido en gran manera.

Salmos 118:8-13

Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.

Proverbios 18:10

Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y estará a salvo.

Isaías 25:4

Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como tormenta contra el muro

Isaías 37:14-20

Y tomó Ezequías las cartas de mano de los mensajeros, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.

Jeremías 16:19

Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción; a ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.

Mateo 21:9

Y las multitudes que iban delante y los que iban detrás aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

Mateo 27:22

Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré con Jesús, que es llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!

Juan 8:59

Entonces tomaron piedras para arrojárselas; pero Jesús se encubrió, y salió del templo atravesando por en medio de ellos, y así pasó.

Romanos 4:18

El cual creyó en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente.

Romanos 4:20

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,

Romanos 8:31

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?

2 Corintios 1:6

Pues si somos atribulados, es por vuestra consolación y salvación; la cual es eficaz para soportar las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salvación.

2 Corintios 1:8-10

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.

2 Corintios 4:8

Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;

2 Corintios 7:5

Porque cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes en todo fuimos atribulados; de fuera, contiendas; de dentro, temores.

Hebreos 13:6

De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Génesis 32:7

Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y dividió al pueblo que tenía consigo en dos campamentos, y las ovejas y las vacas y los camellos;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)