Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual Él había santificado en Jerusalén.
La Biblia de las Américas
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, {y siguieron} todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la rebelión, rebelándose conforme a todas las abominaciones de los gentiles, y contaminando la Casa del SEÑOR, la cual él había santificado en Jerusalén.
Reina Valera 1909
Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las gentes, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalem.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, {y siguieron} todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la rebelión, rebelándose conforme a todas las abominaciones de los gentiles, y contaminando la Casa del SEÑOR, la cual él había santificado en Jerusalén.
New American Standard Bible
Furthermore, all the officials of the priests and the people were very unfaithful following all the abominations of the nations; and they defiled the house of the LORD which He had sanctified in Jerusalem.
Referencias Cruzadas
2 Reyes 16:10-16
Y el rey Acaz fue a Damasco a encontrar a Tiglat-pileser, rey de Asiria; y cuando vio el rey Acaz el altar que estaba en Damasco; envió al sacerdote Urías el diseño y la descripción del altar, conforme a toda su hechura.
2 Crónicas 28:3
Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, y quemó sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
2 Crónicas 33:4-7
Edificó también altares en la casa de Jehová, de la cual había dicho Jehová: En Jerusalén será mi nombre perpetuamente.
2 Crónicas 33:9
Y Manasés hizo que Judá y los moradores de Jerusalén se desviaran, para hacer más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.
Esdras 9:7
Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a confusión de rostro, como en este día.
Jeremías 5:5
Me iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo y rompieron las coyundas.
Jeremías 37:13-15
Y cuando llegó a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo: Tú te pasas a los caldeos.
Jeremías 38:4
Y dijeron los príncipes al rey: Te pedimos que sea muerto este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.
Ezequiel 8:5-16
Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alcé mis ojos hacia el lado del norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.
Ezequiel 22:6
He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, estuvieron en ti para derramar sangre.
Ezequiel 22:26-28
Sus sacerdotes quebrantaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.
Daniel 9:6
No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Daniel 9:8
Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
Miqueas 3:1-4
Y dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros saber el derecho?
Miqueas 3:9-11
Oíd ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
Miqueas 7:2
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres: todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano.
Sofonías 3:3-4
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.