Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende este aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.
La Biblia de las Américas
Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él {le} dijo: Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú {y} tus hijos podéis vivir de lo que quede.
Reina Valera 1909
Vino ella luego, y contólo al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga á tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él {le} dijo: ``Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú {y} tus hijos pueden vivir de lo que quede."
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Vino ella luego , y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende este aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.
Spanish: Reina Valera Gómez
Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga tu deuda; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.
New American Standard Bible
Then she came and told the man of God. And he said, "Go, sell the oil and pay your debt, and you and your sons can live on the rest."
Referencias Cruzadas
1 Reyes 12:22
Mas vino palabra del SEÑOR a Semaías varón de Dios, diciendo:
Salmos 37:21
Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.
Romanos 12:17
No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no sólo delante de Dios, mas aun delante de todos los hombres.
Filipenses 4:8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto ejercitaos.
1 Tesalonicenses 2:9-10
Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
1 Tesalonicenses 4:12
y que andéis honestamente para con los extraños, y que nada de ninguno deseéis.
2 Tesalonicenses 3:7-12
porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,