Versículos Más Populares de la Biblia en 2 Reyes
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Capítulo
Rango de 2 Reyes:
Entonces los hijos de los profetas que {estaban en} Betel salieron al {encuentro de} Eliseo y le dijeron: ¿Sabes que hoy el SEÑOR te quitará a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
Y Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.
Y aconteció que mientras ellos iban andando y hablando, he aquí, {apareció} un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino.
Y Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y la lana de cien mil carneros.
Y Hazael fue a recibirlo, y tomó un presente en su mano de todo lo bueno de Damasco, la carga de cuarenta camellos; y vino y se puso delante de él y dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"
Y sucedió que cuando el SEÑOR iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías venía de Gilgal con Eliseo.
Entonces el ángel del SEÑOR dijo a Elías tisbita: Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: `` ¿No hay acaso Dios en Israel para que vayáis a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón?"
Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: ``Así dice el gran rey, el rey de Asiria: ` ¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
``Y los perros se comerán a Jezabel en el campo de Jezreel, y nadie {la} sepultará." Entonces abrió la puerta y huyó.
Por tanto, así dice el SEÑOR: ``No bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás." Entonces Elías se fue.
También llevó al rey de Israel la carta que decía: Y ahora, cuando llegue a ti esta carta, he aquí, {verás} que te he enviado a mi siervo Naamán para que lo cures de su lepra.
Y el SEÑOR se airó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia; no quedó sino sólo la tribu de Judá.
Entonces {Joiada} sacó al hijo del rey y le puso la corona, y {le dio el libro} del testimonio; hicieron rey {a Joás} y lo ungieron, y batiendo palmas, gritaron: ¡Viva el rey!
Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Lo que me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado."
Y ellos respondieron: Un hombre subió a nuestro encuentro y nos dijo: ``Id, volved al rey que os envió, y decidle: `Así dice el SEÑOR: `` ¿Acaso porque no hay Dios en Israel envías a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás."'"
Entonces {el rey} envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta {hombres.} Y {éste} subió a él, y he aquí, {Elías} estaba sentado en la cumbre del monte, y le dijo: Hombre de Dios, el rey dice: ``Desciende."
Respondió Elías y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta. Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.
Cuando volvieron los mensajeros al rey, él les dijo: ¿Por qué habéis vuelto?
Y él les dijo: ¿Qué aspecto tenía el hombre que subió a vuestro encuentro y os habló estas palabras?
Entonces Eliseo le dijo: Ve {y} dile: ``Ciertamente sanarás"; pero el SEÑOR me ha mostrado que ciertamente morirá.
Pero del dinero que se traía a la casa del SEÑOR, no se hicieron ni copas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ninguna vasija de oro, ni vasijas de plata para la casa del SEÑOR;
Ellos le respondieron: {Era} un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos. Y él dijo: Es Elías tisbita.
Y Jehú mató a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, y a todos sus grandes, a sus amigos íntimos y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ningún sobreviviente.
Y respondió Elías y les dijo: Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta. Entonces el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta.
De nuevo envió a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta que {le} habló y le dijo: Hombre de Dios, así dice el rey: ``Desciende inmediatamente."
De nuevo {el rey} le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Y cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: Hombre de Dios, te ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos tuyos sean preciosas ante tus ojos.
Y sucedió que cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo ella a un hijo suyo: Tráeme otra vasija. Y él le dijo: No hay más vasijas. Y cesó el aceite.
`Tú dices (pero sólo {son} palabras vanas): ``{Tengo} consejo y poder para la guerra." {Mas} ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí?
Los demás hechos de Jeoás, cuanto hizo y su poder, y cómo peleó con Amasías, rey de Judá; ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Los demás hechos de Ocozías, lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Y el rey de Aram estaba en guerra con Israel; y consultó con sus siervos, diciendo: En tal y tal lugar estará mi campamento.
Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande {a decir} que cure a un hombre de su lepra? Pero considerad ahora, y ved cómo busca pleito conmigo.
Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que {estaban} en ella y en sus alrededores desde Tirsa, porque no {le} abrieron {las puertas,} por eso {la} hirió; y abrió {el vientre} a todas las mujeres que estaban encinta.
Y durmió Ezequías con sus padres; y su hijo Manasés reinó en su lugar.
Cuando llegaron los leprosos a las afueras del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y se llevaron de allí plata y oro y ropas, y fueron y {lo} escondieron; y volvieron y entraron en otra tienda y de allí {también} se llevaron {botín,} y fueron y {lo} escondieron.
Entonces Jehú salió a los siervos de su señor, y {uno} le dijo: ¿Va todo bien? ¿Por qué vino a ti este loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis {bien} al hombre y sus palabras.
Cuando Eliseo se enfermó con la enfermedad de la cual había de morir, Jeoás, rey de Israel, descendió a él y lloró sobre su rostro, y dijo: ¡Padre mío, padre mío, los carros de Israel y sus hombres de a caballo!
He aquí que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; mas ahora, sea mi vida preciosa ante tus ojos.
y le dijo: Así dice el SEÑOR: ``Por cuanto has enviado mensajeros a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón, ¿acaso porque no hay Dios en Israel para consultar su palabra?, no bajarás por tanto del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás."
Y abandonó al SEÑOR, el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino del SEÑOR.
Entonces se levantó y partió, y fue a Samaria. En el camino mientras estaba en Bet-eked de los pastores,
Ocozías murió conforme a la palabra del SEÑOR que Elías había hablado. Y Joram reinó en su lugar en el año segundo de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá, porque {Ocozías} no tenía ningún hijo.
Tampoco Judá guardó los mandamientos del SEÑOR su Dios, sino que anduvieron en las costumbres que Israel había introducido.
Entonces el ángel del SEÑOR dijo a Elías: Desciende con él {y} no le tengas miedo. Se levantó {Elías} y descendió con él al rey,
porque lo daban a los que hacían el trabajo, y con él reparaban la casa del SEÑOR.
Entonces el rey Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila; también bajó el mar de sobre los bueyes de bronce que {estaban} debajo de él y lo puso sobre un enlosado de piedra.
Esta es la palabra que el SEÑOR ha hablado contra él: ``Te ha despreciado y se ha burlado de ti la virgen hija de Sion; ha movido la cabeza a tus espaldas la hija de Jerusalén.
Pero sucedió que cuando Acab murió, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
Al oír Atalía el ruido de la guardia {y} del pueblo, se llegó al pueblo en la casa del SEÑOR,
Y ellos dijeron: Mentira; cuéntanos ahora. Y él dijo: Así y así me habló, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `Yo te he ungido rey sobre Israel.'"
Y Hazael dijo: ¿Por qué llora mi señor? Entonces respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel: incendiarás sus fortalezas, matarás a espada a sus jóvenes, estrellarás a sus niños y rasgarás {el vientre} a sus mujeres encinta.
Y conspiraron contra él los siervos de Amón y mataron al rey en su casa.
Y durmió Jeoás con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y su hijo Jeroboam reinó en su lugar.
Y el hombre de Dios envió {palabra} al rey de Israel, diciendo: Guárdate de no pasar por tal lugar, porque los arameos van a bajar allí.
Y al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió {aviso} al rey diciendo: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel.
Y puso rígido su rostro y fijó {sus ojos en él} hasta que se sintió avergonzado, y el hombre de Dios lloró.
Y el SEÑOR desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia.
En el año treinta y nueve de Azarías, rey de Judá, Manahem, hijo de Gadi, comenzó a reinar sobre Israel; {y reinó} diez años en Samaria.
Y le echaron mano; y cuando ella llegó a la entrada de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.
Josías también quitó los médium y los espiritistas, los ídolos domésticos y los {otros} ídolos, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, con el fin de confirmar las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa del SEÑOR.
Entonces Joiada hizo un pacto entre el SEÑOR y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del SEÑOR; asimismo entre el rey y el pueblo.
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
y miró, y he aquí el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre, y los capitanes y los trompetas estaban al lado del rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición, traición!
Elías entonces le dijo: Eliseo, te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó. Pero él dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Y fueron a Jericó.
Y él dijo: Tomadlos vivos. Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet-eked, cuarenta y dos hombres; no dejó ninguno de ellos.
Los demás hechos de Joás, y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
` ¿He subido ahora sin el {consentimiento del} SEÑOR contra este lugar para destruirlo? El SEÑOR me dijo: ``Sube contra esta tierra y destrúyela.'"
En el año quinto de Joram, hijo de Acab, rey de Israel, siendo Josafat rey de Judá, comenzó a reinar Joram, hijo de Josafat, rey de Judá.
Entonces Hazael dijo: Pero, ¿qué es tu siervo, {sino} un perro, para que haga tan enorme cosa? Y Eliseo respondió: El SEÑOR me ha mostrado que tú serás rey de Aram.
Entonces se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas nuevas, pero nosotros estamos callados; si esperamos hasta la luz de la mañana, nos vendrá castigo. Vamos pues, ahora, y entremos a dar la noticia a la casa del rey.
Y se enfureció el corazón del rey de Aram por este hecho; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me vais a revelar quién de los nuestros está a favor del rey de Israel?
Y aquel mismo día el rey Joram salió de Samaria y alistó a todo Israel.
Y Eliseo le dijo: Toma un arco y flechas. Y él tomó un arco y flechas.
Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él {le} dijo: Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú {y} tus hijos podéis vivir de lo que quede.
Entonces él se alejó de Eliseo y regresó a su señor, quien le dijo: ¿Qué te dijo Eliseo? Y él respondió: Me dijo que ciertamente sanarás.
Vino, pues, Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a la entrada de la casa de Eliseo.
Y Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate en el Jordán siete veces, y tu carne se te restaurará, y {quedarás} limpio.
`` ¿A quién has injuriado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz y levantado con altivez tus ojos? ¿Contra el Santo de Israel!
Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo: Sacadla de entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada. Porque el sacerdote había dicho: No la matéis en la casa del SEÑOR.
Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado en la casa, y la entrada exterior del rey, {los} quitó de la casa del SEÑOR a causa del rey de Asiria.
No se traía a la casa del SEÑOR el dinero de las ofrendas por la culpa ni el dinero de las ofrendas por el pecado; era para los sacerdotes.
Entonces Hazael, rey de Aram, subió y peleó contra Gat y la tomó; y Hazael se propuso subir contra Jerusalén.
Pero al día siguiente Hazael tomó la manta, la empapó en agua y se la puso {al rey} sobre la cara, y murió. Y Hazael reinó en su lugar.
Mas traedme ahora un tañedor. Y sucedió que mientras el tañedor tocaba, la mano del SEÑOR vino sobre Eliseo.
pero el rey Joram había regresado a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habían hecho cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Y Jehú dijo: Si es vuestro deseo, que nadie se escape ni salga de la ciudad para ir a anunciar{lo} en Jezreel.
Entonces se apresuraron y cada uno tomó su manto y lo puso bajo Jehú sobre las gradas desnudas, y tocaron la trompeta y dijeron: Jehú es rey.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y exterminó a toda la descendencia real.
Y Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi, conspiró contra Joram. Y estaba Joram con todo Israel, defendiendo a Ramot de Galaad contra Hazael, rey de Aram,
Y él dijo: Ven conmigo y verás mi celo por el SEÑOR. Y lo hizo ir con él en su carro.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Pero Naamán se enojó, y se iba diciendo: He aquí, yo pensé: ``Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte {enferma} y curará la lepra."
Y él dijo: Id y ved donde está, y enviaré a prenderlo. Y le avisaron, diciendo: He aquí, está en Dotán.
Jehú encontró a los parientes de Ocozías, rey de Judá, y dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos respondieron: Somos parientes de Ocozías; y hemos descendido para saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre.
Y no se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para dárselo a los que hacían el trabajo, porque procedían fielmente.
Y el centinela que estaba en la torre de Jezreel vio la comitiva de Jehú que venía, y dijo: Veo una comitiva. Y Joram dijo: Toma un jinete y envíalo a su encuentro, y que diga: `` ¿Hay paz?"
Y Joás, rey de Judá, tomó todas las cosas sagradas que Josafat, Joram y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, habían consagrado, y sus propias cosas sagradas y todo el oro que se encontraba en las tesorerías de la casa del SEÑOR y de la casa del rey, y {las} envió a Hazael, rey de Aram. Entonces él se retiró de Jerusalén.
Y todo el pueblo del país fue a la casa de Baal y la derribaron, destruyeron completamente sus altares y sus imágenes y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. Y el sacerdote nombró oficiales sobre la casa del SEÑOR.
Y avisó el centinela, diciendo: El llegó hasta ellos, y no regresó; y el {modo de} guiar es como el guiar de Jehú, hijo de Nimsi, porque guía alocadamente.
Entonces fue y envió {palabra} a Josafat, rey de Judá, diciendo: El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Irás conmigo a pelear contra Moab? Y él respondió: Subiré; yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos.
Entonces dijo al rey de Israel: Pon tu mano en el arco. Y él puso su mano {sobre el arco;} entonces Eliseo colocó sus manos sobre las manos del rey.
Y tomó a los capitanes de centenas, a los cariteos, a los guardias y a todo el pueblo del país, e hicieron descender al rey de la casa del SEÑOR, y vinieron por el camino de la puerta de los guardias a la casa del rey. Y él se sentó en el trono de los reyes.
Entonces el rey de Israel envió {gente} al lugar que el hombre de Dios le había dicho; así que, al prevenirlo él, se cuidó {de ir} allí, {y esto} no una ni dos veces.
En el séptimo año de Jehú, Joás comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Sibia de Beerseba.
Y los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: ¿Sabes que hoy el SEÑOR te quitará a tu señor de sobre ti? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad.
Entonces Jehú montó en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí en cama. Y Ocozías, rey de Judá, había descendido para ver a Joram.
``Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor, y has dicho: `Con mis numerosos carros subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano; corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses, y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque.
Y cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que los destruyó, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.
Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, he aquí que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?
Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam; no se apartaron de ellos,
Y fueron y llamaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les informaron, diciendo: Fuimos al campamento de los arameos, y he aquí que no había allí nadie, ni siquiera voz de hombre; solamente los caballos atados, también los asnos atados y las tiendas intactas.
Pues sus siervos Josacar, hijo de Simeat, y Jozabad, hijo de Somer, {lo} hirieron y murió; y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y Amasías su hijo reinó en su lugar.
Y ella dijo a su marido: He aquí, ahora entiendo que éste que siempre pasa por nuestra {casa,} es un hombre santo de Dios.
Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho.
Y todo el pueblo del país se regocijó, y la ciudad quedó tranquila, porque Atalía había sido muerta a espada en la casa del rey.
Pues así dice el SEÑOR: ``No veréis viento, ni veréis lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberéis vosotros y vuestros ganados y vuestras bestias."
Aun esto es poco ante los ojos del SEÑOR; también entregará en vuestras manos a los moabitas.
`Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
Y Jehú dijo: Santificad una asamblea solemne para Baal. Y ellos {la} convocaron.
Y antes de él no hubo rey como él que se volviera al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni otro como él se levantó después de él.
Y dijo: ¿Por qué camino subiremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
Y sus siervos se levantaron y tramaron una conspiración, y mataron a Joás en la casa de Milo, {cuando} descendía a Sila.
Pero Josafat dijo: ¿No hay aquí un profeta del SEÑOR para que consultemos al SEÑOR por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió, y dijo: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías.
`Yo cavé {pozos} y bebí aguas extranjeras, y sequé con la planta de mi pie todos los ríos de Egipto.'
Fue el rey de Israel con el rey de Judá y el rey de Edom; y dando un rodeo anduvieron siete días de camino; y no había agua para el ejército ni para los animales que los seguían.
Y los guardas de la puerta llamaron, y {lo} anunciaron dentro de la casa del rey.
Cuando partió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, {que venía} a su encuentro, lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. {Y Jehú dijo:} Si lo es, da{me} la mano. Y le dio su mano y lo hizo subir al carro.
Entonces dijeron: Esto es sangre; sin duda los reyes han peleado entre sí, y se han matado unos a otros. Ahora pues, ¡Moab, al despojo!
Entonces todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, y los capitanes de las tropas se levantaron y se fueron a Egipto, porque temían a los caldeos.
Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al SEÑOR, y les hizo cometer un gran pecado.
Y dijo: Abre la ventana hacia el oriente, y él {la} abrió. Entonces Eliseo dijo: Tira. Y él tiró. Y {Eliseo} dijo: Flecha de victoria del SEÑOR, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los arameos en Afec hasta exterminar{los.}
Pero Jehú no se cuidó de andar en la ley del SEÑOR, Dios de Israel, con todo su corazón, ni se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a Israel.
Entonces envió un segundo jinete, que vino a ellos, y dijo: Así dice el rey: `` ¿Hay paz?" Y Jehú respondió: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ven en pos de mí.
Entonces Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán. Pero él dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Siguieron, pues, los dos.
Y uno de sus siervos dijo: No, rey señor mío, sino que Eliseo, el profeta que está en Israel, le dice al rey de Israel las palabras que tú hablas en el interior de tu alcoba.
Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén.
Entonces Joram dijo: Preparad el carro. Y prepararon su carro. Y salieron Joram, rey de Israel, y Ocozías, rey de Judá, cada uno en su carro, y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot de Jezreel.
Y todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que {tenía} dieciséis años, y lo hicieron rey en lugar de su padre Amasías.
Pero sus siervos se le acercaron y le hablaron, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera dicho {que} hicieras {alguna} gran cosa, ¿no {la} hubieras hecho? ¡Cuánto más cuando te dice: ``Lávate, y quedarás limpio"!
¿No son el Abaná y el Farfar, ríos de Damasco, mejor que todas las aguas de Israel? ¿No pudiera yo lavarme en ellos y ser limpio? Y dio la vuelta, y se fue enfurecido.
Entonces Eliseo les dijo: No es éste el camino, ni es ésta la ciudad; seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria.
`Pero si me decís: ``Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios," ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Adoraréis delante de este altar en Jerusalén"?
Y Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Jeoás, hijo de Joacaz, rey de Israel.
Entonces {Jehú} dijo a su oficial Bidcar: Tóma{lo} y tíralo en la porción del campo de Nabot de Jezreel, pues recuerdo cuando tú y yo íbamos juntos montados detrás de su padre Acab, que el SEÑOR pronunció esta sentencia contra él:
Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí.
En el año doce de Acaz, rey de Judá, Oseas, hijo de Ela, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} nueve años.
Y regresó al hombre de Dios con toda su compañía, y fue y se puso delante de él, y dijo: He aquí, ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego, pues, que recibas ahora un presente de tu siervo.
Y cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo {que quieras} que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti. Y Eliseo dijo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
Y aconteció que un día vino él por allí, se retiró al aposento alto y allí se acostó.
Entonces Jehú envió {aviso} por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro.
Los demás hechos de Amasías, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Y aconteció que {como} al principio de habitar ellos allí, no temieron al SEÑOR, el SEÑOR envió leones entre ellos que mataron a {muchos} de ellos.
Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.
Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! Porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab.
En el año quince de Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, Jeroboam, hijo de Jeoás, rey de Israel, comenzó a reinar en Samaria, y {reinó} cuarenta y un años.
Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en vuestras manos, dará su vida por la de él.
Y Josafat dijo: La palabra del SEÑOR está con él. Y el rey de Israel y Josafat y el rey de Edom descendieron a él.
Y aconteció que después de esto, Ben-adad, rey de Aram, reunió a todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.
Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón, y en su lugar el pueblo de la tierra hizo rey a su hijo Josías.
Joram, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria en el año dieciocho de Josafat, rey de Judá; y reinó doce años.
Y él le dijo {a Giezi:} Dile ahora: ``He aquí, te has preocupado por nosotros con todo este cuidado; ¿qué puedo hacer por ti? ¿Quieres que hable por ti al rey o al jefe del ejército?" Y ella respondió: Yo vivo en medio de mi pueblo.
En los días de Peka, rey de Israel, vino Tiglat-pileser, rey de Asiria, y tomó Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria.
Cuando descendieron hacia él {los} arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo.
Entonces añadió: Toma las flechas; y él las tomó. Y dijo al rey de Israel: Golpea la tierra; y él la golpeó tres veces y se detuvo.
Pero el Rabsaces les dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con vosotros?
Y él respondió: No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos.
En sus días se rebeló Edom contra el dominio de Judá, y pusieron rey sobre ellos.
Entonces el rey se levantó de noche y dijo a sus siervos: Ahora os diré lo que los arameos nos han hecho. Saben que estamos hambrientos; por tanto han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: ``Cuando salgan de la ciudad, los tomaremos vivos y entraremos en la ciudad."
Y Eliseo habló a la mujer, a cuyo hijo él había devuelto la vida, diciendo: Levántate y vete, tú y tu casa, y reside donde puedas residir, porque el SEÑOR ha llamado al hambre que vendrá sobre la tierra por siete años.
``Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sion sobrevivientes. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.
Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad.
En el año cincuenta de Azarías, rey de Judá, Pekaía, hijo de Manahem, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} dos años.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; todos sus días no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.
Entonces pasó Joram a Zair, y todos sus carros con él. Y aconteció que se levantó de noche y atacó a los edomitas que lo tenían cercado a él y a los capitanes de los carros, pero su ejército huyó a sus tiendas.
Y Eliseo dijo: Vive el SEÑOR de los ejércitos, ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la presencia de Josafat, rey de Judá, no te miraría ni te vería.
Y el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos y toma este frasco de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.
Y murió Eliseo y lo sepultaron. Y las bandas de los moabitas solían invadir la tierra en la primavera de {cada} año.
Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir a Judá por amor a David su siervo, ya que le había prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre.
Manasés {tenía} doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Hepsiba.
Y cuando estaban sepultando a un hombre, he aquí, vieron una banda de merodeadores y arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Y cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.
Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él.
El edificó a Elat y la restituyó a Judá, después que el rey durmió con sus padres.
Ocozías {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Y el nombre de su madre {era} Atalía, nieta de Omri, rey de Israel.
``Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David."
Y el rey de Asiria ordenó, diciendo: Llevad allá a uno de los sacerdotes que llevasteis al destierro, y que él vaya y habite allí; y que les enseñe la costumbre del dios de la tierra.
Pul, rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul mil talentos de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino bajo su mando.
Los demás hechos que Amón hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
En el año diecisiete de Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz, hijo de Jotam, rey de Judá.
Y Edom se rebeló contra el dominio de Judá, hasta el día de hoy. Entonces Libna se rebeló en ese mismo tiempo.
Y el rey de Egipto no salió más de su tierra, porque el rey de Babilonia había tomado todo lo que pertenecía al rey de Egipto desde el torrente de Egipto hasta el río Eufrates.
Los demás hechos de Acaz, lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Los demás hechos de Joram y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Y Naamán dijo: Pues si no, te ruego que de esta tierra, se le dé a tu siervo la carga de un par de mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificará a otros dioses, sino al SEÑOR.
Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo que ver contigo? Ve a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le dijo: No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab.
Los demás hechos de Manahem y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
``Porque te has airado contra mí, y porque tu arrogancia ha subido hasta mis oídos, pondré, pues, mi garfio en tu nariz y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Y él dijo: Has pedido una cosa difícil. {Sin embargo,} si me ves cuando sea llevado de ti, así te sucederá; pero si no, no será {así.}
Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y {éstas} se dividieron a uno y a otro lado, y los dos pasaron por tierra seca.
Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pararon frente {a ellos,} a lo lejos, mientras ellos dos se pararon junto al Jordán.
``Ayer ciertamente he visto la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos," declaró el SEÑOR, ``y te recompensaré en este campo," declaró el SEÑOR. Ahora pues, tómalo y tíralo en el campo, conforme a la palabra del SEÑOR.
Entonces fue con Joram, hijo de Acab, a la guerra contra Hazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; y los arameos hirieron a Joram.
Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que los samaritanos habían hecho, cada nación en las ciudades en que habitaban.
Entonces Eliseo dijo: Oíd la palabra del SEÑOR. Así dice el SEÑOR: ``Mañana como a esta hora en la puerta de Samaria, una medida de flor de harina se {venderá} a un siclo, y dos medidas de cebada a un siclo."
Fue el jinete a su encuentro, y dijo: Así dice el rey: `` ¿Hay paz?" Y Jehú dijo: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ven en pos de mí. Y el centinela avisó, diciendo: El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresó.
Y aconteció que por la mañana, a la hora de ofrecer el sacrificio, he aquí, el agua vino por el camino de Edom, y la tierra se llenó de agua.
hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que viváis y no muráis.' Pero no escuchéis a Ezequías porque os engaña, diciendo: `El SEÑOR nos librará.'
Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda ciudad principal, y talaréis todo árbol bueno, cegaréis todas las fuentes de agua y dañaréis con piedras todo terreno fértil.
hasta que el SEÑOR quitó a Israel de su presencia, como El había hablado por medio de todos sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy.
Y cuando el niño creció, llegó el día en que salió al campo adonde estaba su padre con los segadores,
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
El entonces dijo: ¿Qué, pues, se puede hacer por ella? Y Giezi respondió: En verdad ella no tiene ningún hijo y su marido es viejo.
Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel {lo} oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la ventana.
Acab tenía setenta hijos en Samaria. Y Jehú escribió cartas y {las} envió a Samaria, a los príncipes de Jezreel, a los ancianos y a los ayos {de los hijos} de Acab, diciendo:
Entonces tomaron dos carros con caballos, y el rey {los} envió en pos del ejército de los arameos, diciendo: Id y ved.
Y Joás hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR todos los días en que el sacerdote Joiada lo dirigió.
Y los siguieron hasta el Jordán, y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos e impedimenta que los arameos habían arrojado en su prisa. Entonces los mensajeros volvieron e informaron al rey.
Y uno de sus siervos respondió, y dijo: Deja que algunos {hombres} tomen cinco de los caballos que quedan, {de los} que quedan en la ciudad. He aquí, ya que {les sucederá} como a toda la multitud de Israel que queda en la ciudad (como a toda la multitud de Israel que {ya} ha perecido), he aquí, vamos a enviar{los} y veamos.
y los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego {como ofrenda} a Adramelec y Anamelec, dioses de Sefarvaim.
``Pero conozco tu sentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.
Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer al SEÑOR.
Y durmió Joram con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David; y su hijo Ocozías reinó en su lugar.
Llamad ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá. Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.
Y dijo al que {estaba} encargado del vestuario: Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal. Y él les sacó vestiduras.
Entonces tomó a su hijo primogénito que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y hubo gran ira contra los israelitas, quienes se apartaron de allí y regresaron a {su} tierra.
Destruyeron las ciudades, y cada uno arrojó su piedra en toda parcela de tierra buena, y las llenaron. Cegaron todas las fuentes de agua y talaron todos los árboles buenos, hasta dejar en Kir-hareset {sólo} sus piedras; no obstante, los honderos {la} rodearon y la destruyeron.
Pero él respondió: Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada. Y {Naamán} le insistió para que {lo} recibiera, pero él rehusó.
Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy.
Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo {para sí:} He aquí, mi señor ha dispensado a este Naamán arameo al no recibir de sus manos lo que él trajo. Vive el SEÑOR que correré tras él y tomaré algo de él.
Entonces hablaron al rey de Asiria, diciendo: Las naciones que has llevado al destierro a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del dios de la tierra; por eso él ha enviado leones entre ellos, y he aquí, {los leones} los matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la tierra.
El restableció la frontera de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar de Arabá, conforme a la palabra que el SEÑOR, Dios de Israel, había hablado por medio de su siervo el profeta Jonás, hijo de Amitai, que {era} de Gat-hefer.
Y durmió Acaz con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David; y su hijo Ezequías reinó en su lugar.
Y él dijo: Llámala. Cuando él la llamó, ella se detuvo a la entrada.
Pero cuando le insistieron hasta la saciedad, dijo: Enviad{los.} Entonces enviaron cincuenta hombres; y buscaron durante tres días, pero no lo hallaron.
Entonces Eliseo fue a Damasco. Y Ben-adad, rey de Aram, estaba enfermo, y le dieron aviso, diciendo: El hombre de Dios ha venido acá.
Que el SEÑOR perdone a tu siervo en esto: Cuando mi señor entre en el templo de Rimón para adorar allí y se apoye en mi mano, y yo me incline en el templo de Rimón cuando tenga que adorar allí, que el SEÑOR perdone a tu siervo por esto.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre, pues quitó el pilar {sagrado} de Baal que su padre había hecho.
Así dice el rey: ``Que no os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar de mi mano;
En sus días subió Faraón Necao, rey de Egipto, contra el rey de Asiria junto al río Eufrates. Y el rey Josías fue a su encuentro, pero {Faraón Necao} lo mató en Meguido en cuanto lo vio.
Al ver el rey de Moab que la batalla arreciaba contra él, tomó consigo setecientos hombres que sacaban espada, para abrir brecha hacia el rey de Edom, mas no pudieron.
En el año doce de Joram, hijo de Acab, rey de Israel, comenzó a reinar Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
Y tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales: Entrad, matadlos; que ninguno salga. Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales {los} echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior de la casa de Baal.
Y tomándolo, lo llevó a su madre, y estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
Y hubo gran hambre en Samaria; y he aquí, la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno se vendía por ochenta {siclos} de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de paloma por cinco {siclos} de plata.
Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte?
Y aconteció que en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín, rey de Judá, en el mes duodécimo, a los veintisiete {días} del mes, Evil-merodac, rey de Babilonia, en el año en que comenzó a reinar, sacó de la prisión a Joaquín, rey de Judá;
Y Jehú entesó su arco con toda su fuerza e hirió a Joram en la espalda; y la saeta salió por su corazón y se desplomó en su carro.
Y sucedió que cuando Joram vio a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, mientras sean tantas las prostituciones de tu madre Jezabel y sus hechicerías?
Y durmió Jeroboam con sus padres, con los reyes de Israel, y su hijo Zacarías reinó en su lugar.
Pero el SEÑOR no había decidido borrar el nombre de Israel de debajo del cielo, y los salvó por mano de Jeroboam, hijo de Jeoás.
Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel.
El también anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {había hecho} la casa de Acab, porque era yerno de Acab.
` ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para {tener} carros y hombres de a caballo?
Entonces él {le} dijo: Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, hombre de Dios, no engañes a tu sierva.
Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre. Y él salió de su presencia leproso, {blanco} como la nieve.
Y él dijo: ¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo. Y ella respondió: Quédate en paz.
Y volvieron a Eliseo que se había quedado en Jericó, y él les dijo: ¿No os dije: ``No vayáis"?
Y habían salido los arameos en bandas y habían tomado cautiva a una muchacha muy joven de la tierra de Israel, y ella estaba al servicio de la mujer de Naamán.
``Tú herirás la casa de Acab tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos del SEÑOR {derramada} por mano de Jezabel.
Y él respondió: No {los} mates. ¿Matarías a los que has tomado cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban y se vuelvan a su señor.
Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, {que era} muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel.
Y todos los moabitas oyeron que los reyes habían subido a pelear contra ellos. Y convocaron a todos, desde los que podían ceñir armadura para arriba, y se pusieron en la frontera.
Cuando el rey de Israel los vio, dijo a Eliseo: ¿Los mato, padre mío? ¿Los mato?
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.
``Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: `El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella.
Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen al SEÑOR, ni siguen sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el SEÑOR había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel,
Y el rey puso a cargo de la puerta al oficial real en cuyo brazo se apoyaba; pero el pueblo lo atropelló a la puerta y murió, tal como había dicho el hombre de Dios, el cual habló cuando el rey descendió a él.
Lo trajeron sobre caballos y fue sepultado en Jerusalén con sus padres en la ciudad de David.
Y sucedió que cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Oh Señor, abre los ojos de éstos para que vean. Y el SEÑOR abrió sus ojos y vieron; y he aquí que estaban en medio de Samaria.
Entonces él entró y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿Dónde has estado, Giezi? Y él respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hables en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla.
Y Hazael, rey de Aram, había oprimido a Israel todos los días de Joacaz.
Y el pueblo salió y saqueó el campamento de los arameos. Entonces una medida de flor de harina se vendió a un siclo y dos medidas de cebada a un siclo, conforme a la palabra del SEÑOR.
Y Eliseo le dijo: ¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa. Y ella respondió: Tu sierva no tiene en casa más que una vasija de aceite.
``No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: `Haced la paz conmigo y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
``Y el remanente de la casa de Judá que se salve, echará de nuevo raíces por debajo y dará fruto por arriba.
Entonces él dijo a Giezi: Ciñe tus lomos y toma mi báculo en tu mano, y vete; si encuentras a alguno, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de todos los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.
Entonces Jeoás, hijo de Joacaz, recobró de nuevo de mano de Ben-adad, hijo de Hazael, las ciudades que {éste} había tomado en guerra de mano de su padre Joacaz. Tres veces Jeoás lo derrotó y recobró las ciudades de Israel.
Cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se asió de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado.
Luego llamó a su marido y {le} dijo: Te ruego que me envíes uno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese.
Sin embargo, el SEÑOR no desistió del furor de su gran ira, {ya} que ardía su ira contra Judá a causa de todas las provocaciones con que Manasés le había provocado.
Pero sucedió que cuando uno {de ellos} estaba derribando un tronco, el hierro {del hacha} se le cayó al agua; y gritó, y dijo: ¡Ah, señor mío, era prestado!
Cuando Ocozías, rey de Judá, vio {esto,} huyó por el camino de la casa del huerto. Y Jehú lo persiguió y dijo: Matadlo a él también en el carro. {Y lo hirieron} a la subida de Gur, que está en Ibleam. Y huyó a Meguido, y murió allí.
Aconteció tal como el hombre de Dios había hablado al rey, cuando dijo: Mañana a estas horas a la puerta de Samaria serán {vendidas} dos medidas de cebada a un siclo y una medida de flor de harina a un siclo.
Se levantaron muy de mañana, y cuando el sol brilló sobre el agua, los moabitas vieron el agua frente {a ellos} tan roja como la sangre.
Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó {a su tierra}, y habitó en Nínive.
En el año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} veinte años.
Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa."
Temían al SEÑOR y servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.
Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos {los} llevaron delante de él.
También temían al SEÑOR y nombraron de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos.
Pero Josaba, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así lo escondieron de Atalía, y no le dieron muerte.
Y el oficial real en cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios, y dijo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Entonces {Eliseo} dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.
Y el hombre de Dios se enojó con él, y dijo: Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminar{lo.} Pero ahora herirás a Aram {sólo} tres veces.
Entonces el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y cuando le mostró el lugar, cortó un palo y {lo} echó allí, e hizo flotar el hierro.
Los demás hechos de Jeroboam y todo lo que hizo y su poder, cómo peleó y cómo recobró para Israel a Damasco y a Hamat, {que habían pertenecido} a Judá, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Entonces él se levantó y entró en la casa, y {el joven} derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Yo te he ungido rey sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel.
Y aconteció que al cabo de los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos; y salió a implorar al rey por su casa y por su campo.
y dijo a su padre: { ¿Ay,} mi cabeza, mi cabeza! Y {el padre} dijo a un criado: Llévalo a su madre.
Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el tiempo que Eliseo le había dicho.
Y conspiraron contra él en Jerusalén, y huyó a Laquis; pero lo persiguieron hasta Laquis y allí lo mataron.
Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, cerró {la puerta} detrás de él y salió.
Y él respondió: Si el SEÑOR no te ayuda, ¿de dónde te podré ayudar? ¿De la era o del lagar?
Y el rey Joram regresó a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habían hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, descendió para visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel porque estaba enfermo.
Te rogamos que nos dejes ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar. Y él dijo: Id.
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Jerusa, hija de Sadoc.
Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos de plata y seis mil {siclos} de oro y diez mudas de ropa.
También derribaron el pilar {sagrado} de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy.
Cuando llegues allá, busca a Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi. Entra y haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a un aposento interior.
`Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad' --declara el SEÑOR.
Y el oficial real, había respondido al hombre de Dios, diciendo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Y {Eliseo} dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.
Pero cuando llegaron al campamento de Israel, los israelitas se levantaron e hirieron a los moabitas, y {éstos} huyeron delante de ellos; y {los israelitas} se adentraron en el país matando a los moabitas.
Sin embargo, se aferró a los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, {con} los que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
Pero en el séptimo año Joiada mandó a buscar e hizo venir a los capitanes de centenas de los cariteos y de la guardia, y los hizo venir a él en la casa del SEÑOR. Entonces hizo un pacto con ellos en la casa del SEÑOR y los puso bajo juramento, y les mostró al hijo del rey.
Cuando llegó al monte, los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueron.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.
Y sucedió que mientras él contaba al rey cómo había devuelto la vida a un muerto, he aquí, la mujer a cuyo hijo había devuelto la vida, imploró al rey por su casa y por su campo. Y Giezi dijo: Oh rey señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al que Eliseo devolvió la vida.
Entonces la mujer se levantó e hizo conforme a la palabra del hombre de Dios, y se fue ella con los de su casa y residió en la tierra de los filisteos siete años.
Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga.
Y Ocozías se cayó por la celosía del aposento alto que {tenía} en Samaria, y se enfermó. Y envió mensajeros, a los que dijo: Id, consultad a Baal-zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad.
Y el rey le dijo: ¿Qué te pasa? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: ``Da tu hijo para que lo comamos hoy, y mi hijo lo comeremos mañana."
Y el SEÑOR dijo a Jehú: Porque has hecho bien al hacer lo recto ante mis ojos, {y} has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que {estaba} en mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel.
Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el monte Carmelo. Y sucedió que cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: He aquí, allá viene la sunamita.
Y entró Jehú en la casa de Baal con Jonadab, hijo de Recab; y dijo a los adoradores de Baal: Buscad y ved que no haya aquí con vosotros ninguno de los siervos del SEÑOR, sino sólo los adoradores de Baal.
Entonces Joram volvió las riendas y huyó, y dijo a Ocozías: ¡Traición, Ocozías!
Pasando el rey de Israel por la muralla, una mujer le gritó, diciendo: ¡Ayúda{me,} oh rey señor mío!
Entonces Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las cosas sagradas que se trae a la casa del SEÑOR en moneda corriente, {tanto} el dinero estipulado a cada persona, {como} todo el dinero que cada uno voluntariamente traiga a la casa del SEÑOR,
Sin embargo, {en cuanto a} los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, Jehú no se apartó de éstos, {o sea,} de los becerros de oro que {estaban} en Betel y en Dan.
Entonces sus siervos lo llevaron en carro a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro con sus padres en la ciudad de David.
`` ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se {lo} contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: Restáura{le} todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el día que dejó el país hasta ahora.
Y sacaron los pilares {sagrados} de la casa de Baal, y los quemaron.
Porque el Señor había hecho que el ejército de los arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: He aquí, el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.
Entonces uno dijo: Te rogamos que consientas en ir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
Ahora, cuando esta carta llegue a vosotros, como los hijos de vuestro señor están con vosotros, así como también los carros y los caballos y una ciudad fortificada y las armas,
Y Giezi siguió a Naamán. Cuando Naamán vio a uno corriendo tras él, bajó de su carro a encontrarle, y dijo: ¿Está todo bien?
Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que El os escribió, cuidaréis de cumplir{los} siempre, y no temeréis a otros dioses.
Y el rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo.
Después subió de allí a Betel; y mientras subía por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, y le decían: ¡Sube, calvo; sube, calvo!
Entonces él le dijo: ¿No iba {contigo} mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Así Jehú extirpó a Baal de Israel.
`` ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?"
Entonces él {le} dijo: Ve, pide vasijas prestadas por todas partes de todos tus vecinos, vasijas vacías; no pidas pocas.
Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos.
y a los albañiles y canteros, y para comprar madera y piedra de cantería para reparar los daños de la casa del SEÑOR, y para todo lo que se gastaba para la casa, a fin de repararla.
Sólo que los lugares altos no fueron quitados; el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
Los demás hechos de Pekaía y todo lo que hizo, he aquí, están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
Y sucedió que cuando el rey oyó las palabras de la mujer, rasgó sus vestidos y como él pasaba por la muralla, la gente miró, y vio que interiormente, llevaba cilicio sobre su cuerpo.
Y estuvo escondido con ella en la casa del SEÑOR seis años, mientras Atalía reinaba en el país.
Y aconteció que en el año tercero de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías, hijo de Acaz, rey de Judá.
Fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron árboles.
Luego entra y cierra la puerta detrás de ti y de tus hijos y echa {el aceite} en todas estas vasijas, poniendo aparte las que estén llenas.
Y el rey dijo a Hazael: Toma un presente en tu mano y ve al encuentro del hombre de Dios y consulta al SEÑOR por medio de él, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"
{Lo} vio Eliseo y clamó: Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo. Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos.
Dos partes de vosotros, {es decir,} todos los que salen el día de reposo, también harán la guardia en la casa del SEÑOR junto al rey.
Si decimos: ``Vamos a entrar en la ciudad," como el hambre está en la ciudad, moriremos allí; y si nos sentamos aquí, también moriremos. Ahora pues, vayamos y pasemos al campamento de los arameos. Si nos perdonan la vida, viviremos; y si nos matan, pues moriremos.
Así que cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al día siguiente, le dije a ella: ``Da tu hijo, para que lo comamos"; pero ella ha escondido a su hijo.
``Y toda la casa de Acab perecerá, y cortaré de Acab todo varón, tanto siervo como libre en Israel.
Y la madre del niño dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Entonces él se levantó y la siguió.
Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: `` ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien.
con los cuales el SEÑOR hizo un pacto y les ordenó, diciendo: No temeréis a otros dioses ni os inclinaréis ante ellos, no los serviréis ni les ofreceréis sacrificios.
Y ella dijo a su señora: ¡Ah, si mi señor estuviera con el profeta que está en Samaria! El entonces lo curaría de su lepra.
Entonces el sacerdote dio a los capitanes de centenas las lanzas y los escudos que {habían sido} del rey David, que {estaban} en la casa del SEÑOR.
escoged al mejor y más capaz de entre los hijos de vuestro señor, y poned{lo} en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor.
Entonces toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza, y di: ``Así dice el SEÑOR: `Yo te he ungido rey sobre Israel.'" Abre luego la puerta y huye, no esperes.
Entonces el sacerdote Joiada tomó un cofre e hizo un agujero en la tapa, y lo puso junto al altar, al lado derecho conforme uno entra a la casa del SEÑOR; y los sacerdotes que custodiaban el umbral, depositaban en él todo el dinero que se traía a la casa del SEÑOR.
En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá.
Y el SEÑOR dijo: También quitaré a Judá de mi presencia, como he quitado a Israel. Y desecharé a esta ciudad que yo había escogido, a Jerusalén, y al templo del cual dije: ``Mi nombre estará allí."
Y les dio orden, diciendo: Esto es lo que haréis: una tercera parte de vosotros, los que entran en el día de reposo y hacen la guardia en la casa del rey,
Entonces Manahem exigió el dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país.
Sabed entonces que no caerá a tierra ninguna de las palabras del SEÑOR, las cuales el SEÑOR habló acerca de la casa de Acab. El SEÑOR ha hecho lo que habló por medio de su siervo Elías.
Y se levantaron al anochecer para ir al campamento de los arameos. Y cuando llegaron a las afueras del campamento de los arameos, he aquí, no había allí nadie.
Sólo que los lugares altos no fueron quitados; el pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la puerta superior de la casa del SEÑOR.
Y cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote subían y {lo} ataban en sacos, y contaban el dinero que se encontraba en la casa del SEÑOR.
Y {Naamán} entró y habló a su señor, diciendo: Esto y esto ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel.
Y los guardias se colocaron cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.
Por lo cual se levantaron y huyeron al anochecer, y abandonaron sus tiendas, sus caballos y sus asnos {y} el campamento tal como estaba, y huyeron para {salvar} sus vidas.
Entonces ella dijo: ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: ``No me engañes?"
``Sus habitantes, faltos de fuerzas, fueron desalentados y humillados; vinieron a ser {como} la vegetación del campo y {como} la hierba verde, {como} la hierba en los techos que se quema antes de que haya crecido.
Y entregaban el dinero que había sido contado en manos de los que hacían el trabajo, los cuales tenían a su cargo la casa del SEÑOR, y ellos lo traían {para pagar} a los carpinteros y a los constructores que trabajaban en la casa del SEÑOR,
que los sacerdotes lo tomen para sí, cada cual de sus conocidos; y ellos repararán los daños de la casa dondequiera que se encuentre algún daño.
harán la guardia en la casa para su defensa; también una tercera parte {estará} en la puerta Sur, y otra tercera parte en la puerta detrás de los guardias.
Entonces por segunda vez les escribió una carta, diciendo: Si estáis de mi parte y escucháis mi voz, tomad las cabezas de los hombres, de los hijos de vuestro señor, y venid a mí a Jezreel mañana a estas horas. Y los hijos del rey, setenta personas, {estaban} con los principales de la ciudad, {que} los criaban.
Y el que {estaba} a cargo de la casa, y el que {estaba} sobre la ciudad, los ancianos, y los ayos {de los hijos,} enviaron {palabra} a Jehú, diciendo: Somos tus siervos, haremos todo lo que nos digas, a nadie proclamaremos rey; haz lo que te parezca bien.
En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos.
``Yo pondré la casa de Acab como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa, hijo de Ahías.
Y el joven, el siervo del profeta, fue a Ramot de Galaad.
Entonces rodearéis al rey, cada uno con sus armas en la mano; y cualquiera que penetre las filas será muerto. Y estad con el rey cuando salga y cuando entre.
Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Joiada y a los {otros} sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis los daños de la casa? Ahora pues, no toméis {más} dinero de vuestros conocidos, sino entregadlo para los daños de la casa.
Pero en el año veintitrés del rey Joás, los sacerdotes {aún} no habían reparado los daños de la casa.
Cuando llegó, he aquí, los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: Capitán, tengo un mensaje para ti. Y Jehú dijo: ¿Para cuál de nosotros? Y él dijo: Para ti, capitán.
Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.
y le habló con benevolencia y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que {estaban} con él en Babilonia.
Los demás hechos de Josías y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Y consintieron los sacerdotes en no tomar {más} dinero del pueblo, ni reparar ellos los daños de la casa.
Y los capitanes de centenas hicieron conforme a todo lo que había ordenado el sacerdote Joiada. Y cada uno de ellos tomó sus hombres, los que habían de entrar en el día de reposo, junto con los que habían de salir el día de reposo, y vinieron al sacerdote Joiada.
Y sucedió que cuando la carta llegó a ellos, tomaron a los hijos del rey, y {los} mataron, setenta personas, y pusieron sus cabezas en canastas y se {las} enviaron a Jezreel.
Pero ellos no escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre.
También recogió el manto de Elías que se le había caído, y regresó y se paró a la orilla del Jordán.
Pero ellos temieron en gran manera y dijeron: He aquí, los dos reyes no pudieron sostenerse delante de él; ¿cómo, pues, podremos sostenernos nosotros?
Joaquín {tenía} dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Nehusta, hija de Elnatán, de Jerusalén.
Quitó los lugares altos, derribó los pilares {sagrados} y cortó la Asera. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán.
Y por la mañana, él salió, y estando en pie, dijo a todo el pueblo: Vosotros sois inocentes; he aquí, yo conspiré contra mi señor y lo maté, pero, ¿quién mató a todos éstos?
Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: He hallado el libro de la ley en la casa del SEÑOR. E Hilcías dio el libro a Safán, y {éste} lo leyó.
Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, ahora el emplazamiento de esta ciudad es bueno, como mi señor ve, pero el agua es mala y la tierra estéril.
En los días {de Joacim} subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo {por} tres años; después se levantó y se rebeló contra él.
Y le dijeron: He aquí, ahora hay con tus siervos cincuenta hombres fuertes; te rogamos que los dejes ir a buscar a tu señor; tal vez el Espíritu del SEÑOR lo ha levantado y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él dijo: No {los} enviéis.
Cuando lo vieron los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó frente {a él}, dijeron: El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo. Y fueron a su encuentro y se postraron en tierra ante él.
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Así dice el SEÑOR: ``Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás."
Cuando el mensajero vino y le avisó, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey, él dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
Y durmió Manahem con sus padres, y su hijo Pekaía reinó en su lugar.
En el año veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó a reinar Azarías, hijo de Amasías, rey de Judá.
Y el rey de Asiria trajo {hombres} de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y {los} puso en las ciudades de Samaria en lugar de los hijos de Israel. Y tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus ciudades.
Y aconteció que un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella le persuadió a que comiera. Y así fue que siempre que pasaba, entraba allí a comer.
Entonces el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario; ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella.
Y fue sepultado en su sepulcro en el jardín de Uza; y su hijo Josías reinó en su lugar.
Entonces el rey ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del SEÑOR todas las vasijas que se habían hecho para Baal, para la Asera y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel.
También profanó al Tofet que está en el valle de Ben-hinom, para que nadie hiciera pasar por fuego a su hijo o a su hija para {honrar a} Moloc.
Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar-hadón reinó en su lugar.
En el año segundo de Jeoás, hijo de Joacaz, rey de Israel, comenzó a reinar Amasías, hijo de Joás, rey de Judá.
Subió contra él Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías? Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.
Y sucedió que cuando oyó {esto} el rey Ezequías, rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR.
Y el rey Acaz fue a Damasco a ver a Tiglat-pileser, rey de Asiria, y vio el altar que {estaba} en Damasco; y el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño del altar y su réplica, conforme a toda su hechura.
Joacaz {tenía} veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.
Cuando él miró hacia atrás y los vio, los maldijo en el nombre del SEÑOR. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Abi, hija de Zacarías.
Y aconteció que en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el {día} diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella.
Y en el año dieciocho del rey Josías, el rey envió al escriba Safán, hijo de Azalía, de Mesulam, a la casa del SEÑOR, diciendo:
Entonces Rezín, rey de Aram, y Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para {hacer} guerra y sitiaron a Acaz; pero no lo podían vencer.
Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa {real,} el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.
El mató a diez mil {de} Edom en el valle de Sal y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy.
En aquel tiempo Berodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo.
Entonces el rey de Asiria envió, desde Laquis a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero.
En el mes quinto, a los siete {días} del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
Y los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: Mira, el lugar en que habitamos contigo es muy estrecho para nosotros.
Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa {real,} con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías, hijo de Amoz.
El rey también profanó los lugares altos que {estaban} frente a Jerusalén, los que {estaban} a la derecha del monte de destrucción, que Salomón, rey de Israel, había edificado a Astoret, ídolo abominable de los sidonios, y a Quemos, ídolo abominable de Moab, y a Milcom, ídolo abominable de los hijos de Amón.
`` ¿No has oído? Hace mucho tiempo que lo hice, desde la antigüedad lo había planeado. Ahora lo he realizado, para que conviertas las ciudades fortificadas en montones de ruinas.
Y Elías dijo a Eliseo: Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado hasta Betel. Pero Eliseo dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Y descendieron a Betel.
Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, {y también} a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los galaaditas. Y lo mató y reinó en su lugar.
Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la adivinación y trató con médium y espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del SEÑOR, provocándo{le a ira}.
Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y Jerusalén.
``Esto te será por señal: Este año comeréis lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año sembrad, segad, plantad viñas y comed su fruto.
Y vino un hombre de Baal-salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: Da{los} a la gente para que coman.
Y envió Acaz mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube y líbrame de la mano del rey de Aram y de la mano del rey de Israel que se han levantado contra mí.
Y oró Ezequías delante del SEÑOR, y dijo: Oh SEÑOR, Dios de Israel, que estás {sobre} los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra.
Entonces Jeoás, rey de Israel, capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Ocozías, en Bet-semes; y vino a Jerusalén y derribó la muralla de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta del Angulo, cuatrocientos codos.
Los demás hechos de Ezequías y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el acueducto, y trajo agua a la ciudad, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Y aconteció que en el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió,
Y Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar, en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías.
y {para} su sustento, se le dio de continuo una ración de parte del rey, una porción para cada día, todos los días de su vida.
Y en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de Oseas, quien había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de Asiria como {había hecho} año tras año; por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo encadenó en la cárcel.
En el año veintitrés de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar Joacaz, hijo de Jehú, sobre Israel en Samaria, {y reinó} diecisiete años.
Faraón Necao hizo rey a Eliaquim, hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y cambió su nombre por el de Joacim. Pero tomó a Joacaz y {lo} llevó a Egipto, y allí murió.
En el segundo año de Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, comenzó a reinar Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá.
Entonces Amasías envió mensajeros a Jeoás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, veámonos cara a cara.
También derribó las casas de los dedicados a la prostitución que {estaban} en la casa del SEÑOR, donde las mujeres tejían pabellones para la Asera.
Y él salió al manantial de las aguas, echó sal en él, y dijo: Así dice el SEÑOR: ``He purificado estas aguas; de allí no saldrá más muerte ni esterilidad."
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había desposeído delante de los hijos de Israel.
Sedequías {tenía} veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.
Y Faraón Necao lo puso en prisión en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso una multa sobre la tierra de cien talentos de plata y un talento de oro.
Pero a los hijos de los asesinos no les dio muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó, diciendo: No se dará muerte a los padres por los hijos, ni se dará muerte a los hijos por los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado.
Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra el SEÑOR su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses;
Josías {tenía} ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jedida, hija de Adaía, de Boscat.
Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años.
Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR.
Cuando Eliseo entró en la casa, he aquí, el niño estaba muerto, tendido sobre su cama.
Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas, practicaron la adivinación y los augurios, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándole.
Acaz {tenía} veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios como su padre David {había hecho,}
Quitó a los sacerdotes idólatras que los reyes de Judá habían nombrado para quemar incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén, también a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, a las constelaciones y a todo el ejército de los cielos.
Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jecolía, de Jerusalén.
En el año treinta y ocho de Azarías, rey de Judá, Zacarías, hijo de Jeroboam, reinó seis meses sobre Israel en Samaria.
Y abandonaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él.
Además, derribó el altar que {estaba} en Betel {y} el lugar alto que había hecho Jeroboam, hijo de Nabat, {el} que hizo pecar a Israel, {o sea, derribó} también aquel altar y el lugar alto, destruyó sus piedras, las redujo a polvo y quemó la Asera.
Y {les} oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Etiopía: He aquí, ha salido a pelear contra ti. Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo:
Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en la tierra. Y estando sentados los hijos de los profetas delante de él, dijo a su criado: Pon la olla grande y cuece potaje para los hijos de los profetas.
Confió en el SEÑOR, Dios de Israel; y después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni {entre los} que fueron antes de él,
Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro, aparte de su pecado con el que hizo pecar a Judá para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Entonces el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín, a su tío Matanías y cambió su nombre por el de Sedequías.
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR y anduvo en todo el camino de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda.
Amón {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Mesulemet, hija de Haruz, de Jotba.
Y se llevó en cautiverio a todo Jerusalén: a todos los capitanes, a todos los hombres valientes, diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros. Nadie quedó, excepto la gente más pobre del país.
{Tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Joadán, de Jerusalén.
El rey de Asiria lo escuchó, y el rey de Asiria subió contra Damasco y la tomó, y se llevó a {su pueblo} al destierro en Kir, y dio muerte a Rezín.
En aquellos días el SEÑOR comenzó a cortar {partes} de Israel; {y} Hazael los derrotó por todo el territorio de Israel:
Y el SEÑOR hirió al rey, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Y habitó en una casa separada, mientras Jotam, hijo del rey, {estaba} al frente de la casa, gobernando al pueblo de la tierra.
Joacim {tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Zebuda, hija de Pedaías, de Ruma.
sino que anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar a su hijo por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los hijos de Israel.
El hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho.
Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: No le respondáis.
Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido; levantó también altares a Baal e hizo una Asera, como había hecho Acab, rey de Israel, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió.
Y subió el rey a la casa del SEÑOR, y con él todos los hombres de Judá, todos los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor; y leyó en su presencia todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.
Y él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned sal en ella. Y se {la} trajeron.
Y las aguas han quedado purificadas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
Y Jeoás, rey de Israel, envió {mensaje} a Amasías, rey de Judá, diciendo: El cardo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: ``Da tu hija por mujer a mi hijo." Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.
Sus siervos llevaron su cuerpo en carro desde Meguido, lo trajeron a Jerusalén y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de aquella tierra tomó a Joacaz, hijo de Josías, y lo ungieron y lo hicieron rey en lugar de su padre.
``Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá todas las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda."
Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías, que era mayordomo, con el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf.
`` ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?
De allí fue al monte Carmelo, y desde allí regresó a Samaria.
En aquel tiempo los siervos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron a Jerusalén, y la ciudad fue sitiada.
Y el SEÑOR envió contra Joacim bandas de caldeos, bandas de arameos, bandas de moabitas y bandas de amonitas. Y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de sus siervos los profetas.
Y {en cuanto} al pueblo que quedó en la tierra de Judá, al que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, puso sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara.
En aquel tiempo Rezín, rey de Aram, recuperó a Elat para Aram, y echó a los judíos de Elat completamente; y los arameos vinieron a Elat y allí han morado hasta hoy.
Y el SEÑOR amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos sus profetas {y} de todo vidente, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos, mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a vuestros padres y que os envié por medio de mis siervos los profetas.
Entonces trajo a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes habían quemado incienso, desde Geba hasta Beerseba, y derribó los lugares altos de las puertas que {estaban} a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda de la puerta de la ciudad.
Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al SEÑOR, diciendo:
porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante del SEÑOR cuando oíste lo que hablé contra este lugar y contra sus habitantes, que vendrían a ser desolación y maldición, y has rasgado tus vestidos y has llorado delante de mí, ciertamente te he oído' --declara el SEÑOR.
Entonces el capitán de la guardia tomó al sumo sacerdote Seraías y al segundo sacerdote Sofonías y a los tres oficiales del templo.
Salum, hijo de Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías, rey de Judá, y reinó un mes en Samaria.
Entonces el rey ordenó al sacerdote Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey, diciendo:
Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: He hecho lo malo. Retírate de mí; lo que me impongas, aceptaré. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que habían hecho sus padres.
Y sacó la Asera de la casa del SEÑOR fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón, y la quemó junto al torrente Cedrón; {la} redujo a polvo y arrojó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
Y el sacerdote Urías hizo conforme a todo lo que el rey Acaz le había ordenado.
Respondió Isaías: Esta será la señal del SEÑOR para ti, de que el SEÑOR hará lo que ha dicho: ¿avanzará la sombra diez grados o retrocederá diez grados?
Y durmió Manasés con sus padres, y fue sepultado en el jardín de su casa, en el jardín de Uza; y su hijo Amón reinó en su lugar.
Y durmió Azarías con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y su hijo Jotam reinó en su lugar.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó día tras día en mano de Hazael, rey de Aram, y en mano de Ben-adad, hijo de Hazael.
Y Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él y su madre, sus capitanes, sus jefes y sus oficiales. El rey de Babilonia lo apresó en el año octavo de su reinado.
Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar.
Después el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo {su} corazón y con toda {su} alma, para cumplir las palabras de este pacto escritas en este libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra {huyeron} de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
Cuando todos los capitanes de tropas, ellos y {sus} hombres, oyeron que el rey de Babilonia había nombrado {gobernador} a Gedalías, vinieron a éste en Mizpa: Ismael, hijo de Netanías, Johanán, hijo de Carea, Seraías, hijo de Tanhumet netofatita, y Jaazanías, hijo del maacateo, ellos y sus hombres.
Le cambió sus vestidos de prisión, y comió en la presencia del rey siempre, todos los días de su vida;
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y siguió tras los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel; no se apartó de ellos.
Y Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria.
Y los hijos de Israel secretamente hicieron cosas que no eran rectas contra el SEÑOR su Dios. Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas.
Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta tu gloria y quédate en tu casa; pues, ¿por qué quieres provocar el mal de modo que caigas tú y Judá contigo?
Sino que al SEÑOR, que os hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temeréis y ante El os inclinaréis y a El ofreceréis sacrificios.
Y sucedió que cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.
A la entrada de la casa del SEÑOR, junto a la cámara de Natán-melec, el oficial que {estaba} en las dependencias, quitó los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol, y prendió fuego a los carros del sol.
Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos,
``Por cuanto me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con toda la obra de sus manos, por tanto mi ira arde contra este lugar y no se apagará."'"
Y el SEÑOR estaba con él; adondequiera que iba prosperaba. Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió.
Ve al sumo sacerdote Hilcías para que cuente el dinero traído a la casa del SEÑOR, que los guardianes del umbral han recogido del pueblo,
Y degollaron a los hijos de Sedequías en su presencia, y a Sedequías le sacó los ojos, lo ató con cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia.
Desecharon sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y sus advertencias con las cuales los había amonestado. Y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y {fueron} en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el SEÑOR les había ordenado que no hicieran como ellas.
Y ahora, oh SEÑOR, Dios nuestro, líbranos, te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, oh SEÑOR, eres Dios.
Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente.
Y Ezequías dijo a Isaías: ¿Cuál será la señal de que el SEÑOR me sanará, y de que subiré a la casa del SEÑOR al tercer día?
`` ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, {es decir,} Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que {estaban} en Telasar?
Y los hombres de Babilonia hicieron a Sucot-benot; los hombres de Cuta hicieron a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima;
Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, mas no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrarlo, y le dijo: El niño no ha despertado.
``Extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab, y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, limpiándolo y volviéndolo boca abajo.
Se erigieron pilares {sagrados} y Aseras sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso,
Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los arameos; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas como antes.
porque se apegó al SEÑOR; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Y los altares que {estaban} sobre el techo, el aposento alto de Acaz que habían hecho los reyes de Judá, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa del SEÑOR el rey los derribó, los destrozó allí y arrojó su polvo al torrente Cedrón.
Sacó de allí todos los tesoros de la casa del SEÑOR, los tesoros de la casa del rey, y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho en el templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había dicho.
El profeta Isaías clamó al SEÑOR, y El hizo volver atrás la sombra diez grados en las gradas las que había declinado, en las gradas de Acaz.
Y ellos le dijeron: Así dice Ezequías: ``Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz.
Id, consultad al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque grande es la ira del SEÑOR que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han escuchado las palabras de este libro, haciendo conforme a todo lo que está escrito de nosotros.
Y Joacim dio la plata y el oro a Faraón, e impuso contribuciones al país para entregar el dinero conforme al mandato de Faraón. Exigió la plata y el oro del pueblo de la tierra, a cada uno conforme a sus bienes, para dárselo a Faraón Necao.
Así diréis a Ezequías, rey de Judá: ``No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: `Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.'
Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y reinó en su lugar.
Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía.
Y durmió Joacim con sus padres; y su hijo Joaquín reinó en su lugar.
Entonces él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene sobre sus hombros hoy.
`Por tanto, he aquí, te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo voy a traer sobre este lugar.'" Y llevaron la respuesta al rey.
Entonces Isaías dijo: Tomad una masa de higos. {La} tomaron y {la} pusieron sobre la úlcera, y sanó.
y al cabo de tres años la tomaron. En el año sexto de Ezequías, que era el año noveno de Oseas, rey de Israel, Samaria fue tomada.
Y el pacto que he hecho con vosotros, no lo olvidaréis, ni temeréis a otros dioses.
Colocó la imagen tallada de Asera que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre.
Al volverse Josías, vio los sepulcros que {estaban} allí en el monte, y envió a recoger los huesos de los sepulcros y {los} quemó sobre el altar, profanándolo, conforme a la palabra del SEÑOR que había proclamado el hombre de Dios que había anunciado estas cosas.
Pero Amasías no quiso escuchar. Y subió Jeoás, rey de Israel; y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet-semes, que pertenece a Judá.
Los demás hechos de Peka y todo lo que hizo, he aquí, están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
En el año treinta y siete de Joás, rey de Judá, Jeoás, hijo de Joacaz, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} dieciséis años.
El escriba Safán informó también al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me ha dado un libro. Y Safán lo leyó en la presencia del rey.
Y ella les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Decid al hombre que os ha enviado a mí:
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
Entonces el rey Acaz dio órdenes al sacerdote Urías, diciendo: Quema sobre el gran altar el holocausto de la mañana y la ofrenda de cereal de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda de cereal, con el holocausto de todo el pueblo de la tierra y con su ofrenda de cereal y sus libaciones; y rocía sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será para mí para consultar.
Sin embargo, ellos no escucharon, sino que endurecieron su cerviz como sus padres, que no creyeron en el SEÑOR su Dios.
Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor?
Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna, pues había oído que {el rey} había partido de Laquis.
Y sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.
Y sucedió que una vez afianzado el reino en su mano, mató a los siervos suyos que habían asesinado al rey su padre.
desde el Jordán hacia el oriente, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés; desde Aroer, que está junto al valle del Arnón, y {hasta} Galaad y Basán.
Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra del SEÑOR que has hablado es buena. Pues pensaba: ¿No es así, si hay paz y seguridad en mis días?
Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el SEÑOR les había dicho: Vosotros no haréis esto.
Pero sucedió que en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, vino con diez hombres e hirió a Gedalías, y éste murió junto con los judíos y los caldeos que estaban con él en Mizpa.
En aquellos días el SEÑOR comenzó a enviar a Rezín, rey de Aram, y a Peka, hijo de Remalías, contra Judá.
En verdad, oh SEÑOR, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras,
A los nueve {días} del mes {cuarto} el hambre era tan grande en la ciudad que no había alimento para el pueblo de la tierra.
En aquel tiempo Ezequías quitó {el oro de} las puertas del templo del SEÑOR, y {de} los postes {de las puertas} que {el mismo} Ezequías, rey de Judá, había revestido {de oro,} y lo entregó al rey de Asiria.
Los demás hechos de Manasés, todo lo que hizo y el pecado que cometió, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
éste les dijo: Así diréis a vuestro señor: ``Así dice el SEÑOR: `No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria me han blasfemado.
Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; {y} de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.
Y Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él. Y {el rey} envió a un hombre de {los que estaban en} su presencia; pero antes de que el mensajero llegara a Eliseo, {éste} dijo a los ancianos: ¿Veis cómo este hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad, cuando el mensajero llegue, cerrad la puerta y mantenedla cerrada contra él. ¿No {se oye} tras él el ruido de los pasos de su señor?
También se llevó a Joaquín en cautiverio a Babilonia; asimismo a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos del país, se los llevó en cautiverio de Jerusalén a Babilonia.
Derrotó a los filisteos hasta Gaza y su territorio, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas.
Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: En Jerusalén pondré mi nombre.
Y aconteció que antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del SEÑOR, diciendo:
Y tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se encontraban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, también los rehenes; y volvió a Samaria.
y anduvieron en las costumbres de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los hijos de Israel, y {en las costumbres} de los reyes de Israel que ellos habían introducido.
porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron su pacto, {es decir,} todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni {lo} cumplieron.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que habían hecho sus padres.
Entonces, volvieron y se lo hicieron saber {a Jehú.} Y él dijo: Esta es la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: ``En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;
Josías quitó también todas las casas de los lugares altos que {estaban} en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel provocando a ira al SEÑOR; les hizo tal y como había hecho en Betel.
Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.
`Así dice el SEÑOR: ``He aquí, voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, {según} todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá.
Entonces capturaron al rey y lo trajeron al rey de Babilonia en Ribla, y éste lo sentenció.
Con todo, no se apartaron de los pecados con que la casa de Jeroboam hizo pecar a Israel, sino que anduvieron en ellos; y también la Asera permaneció en pie en Samaria.
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: Tus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR; hizo conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, pero no como su padre David; hizo conforme a todo lo que su padre Joás había hecho.
`Y añadiré quince años a tu vida, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.'"
Entonces el rey ordenó a todo el pueblo, diciendo: Celebrad la Pascua al SEÑOR vuestro Dios como está escrito en este libro del pacto.
Pues anduvo en todo el camino en que su padre había andado, sirvió a los ídolos a los que su padre había servido y los adoró.
Y él dijo: Echadla abajo. Y la echaron abajo y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó.
y el altar de bronce, que {estaba} delante del SEÑOR, lo trajo de delante de la casa, de entre {su} altar y la casa del SEÑOR, y lo puso al lado norte de {su} altar.
Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y diez mil hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla.
Cuando él entró, comió y bebió; entonces dijo: Encargaos ahora de esta maldita y enterradla, pues es hija de rey.
Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que {estaban} en la casa del SEÑOR, y las basas y el mar de bronce que {estaban} en la casa del SEÑOR, y llevaron el bronce a Babilonia.
`` ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?"
Sólo que los lugares altos no fueron quitados; todavía el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles, y para comprar maderas y piedra de cantería para reparar la casa.
por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``He aquí, voy a traer {tal} calamidad sobre Jerusalén y Judá, que a todo el que oiga de ello le retiñirán ambos oídos.
Pero ellos no escucharon, y Manasés los hizo extraviar para que hicieran lo malo más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los hijos de Israel.
Asimismo hizo pedazos los pilares {sagrados}, derribó las Aseras y llenó sus lugares con huesos humanos.
Y de la ciudad tomó a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, y a cinco hombres de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, y al escriba del capitán del ejército, que alistaba a la gente del país, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se hallaban en la ciudad.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de todos los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, sino que anduvo en ellos.
Y Ezequías respondió: Es fácil que la sombra decline diez grados; {pero} no que la sombra vuelva atrás diez grados.
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.
Y Ezequías {le} dio toda la plata que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey.
Y el sacerdote Urías edificó un altar; conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así {lo} hizo el sacerdote Urías antes del regreso del rey Acaz de Damasco.
Esta es la palabra que el SEÑOR habló a Jehú, diciendo: Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel. Y así fue.
Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y lo alcanzó en los llanos de Jericó, y todo su ejército se dispersó de su lado.
Entonces uno {de ellos} salió al campo a recoger hierbas, y encontró una viña silvestre y de ella recogió su falda llena de calabazas silvestres, y vino y las cortó en pedazos en la olla de potaje, porque no sabía {lo que eran.}
Y el tiempo que Jehú reinó sobre Israel en Samaria {fue} de veintiocho años.
`He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada.'"
Y durmió Joacaz con sus padres y lo sepultaron en Samaria, y su hijo Jeoás reinó en su lugar.
quemó su holocausto y su ofrenda de cereal, derramó su libación y roció la sangre de sus ofrendas de paz sobre el altar;
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como habían hecho sus padres; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.
Y haré que nunca más los pies de Israel vaguen {fuera} de la tierra que di a sus padres, con tal de que cuiden de hacer conforme a todo lo que les he mandado, y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les ordenó.
y el cadáver de Jezabel será como estiércol sobre la superficie del campo en la parcela de Jezreel, para que no puedan decir: `Esta es Jezabel.'"
Y durmió Jotam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de su padre David; y su hijo Acaz reinó en su lugar.
y también por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente, y el SEÑOR no quiso perdonar.
Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria. Y su hijo Joacaz reinó en su lugar.
Entonces {Eliseo} volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.
Ciertamente por mandato del SEÑOR sucedió {esto} contra Judá para quitarlos de su presencia, por los pecados de Manasés, por todo lo que había hecho,
``He aquí, vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará" --dice el SEÑOR.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Amasías había hecho.
Pero no se les pedirá cuenta del dinero entregado en sus manos porque obran con fidelidad.
y que lo pongan en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR, y que ellos lo den a los obreros que están asignados en la casa del SEÑOR para reparar los daños de la casa,
Pero el capitán de la guardia dejó a algunos de los más pobres del país para {que fueran} viñadores y labradores.
Entonces él alzó su rostro hacia la ventana y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién? Y dos o tres oficiales se asomaron desde arriba.
Y {lo} sirvieron para que los hombres comieran. Y sucedió que cuando comían el potaje, clamaron y dijeron: ¡Oh hombre de Dios, hay muerte en la olla! Y no pudieron comer.
Y durmió Jeoás con sus padres, y Jeroboam se sentó en su trono; y Jeoás fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
Pero al rey de Judá que os envió a consultar al SEÑOR, así le diréis: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `{En cuanto} a las palabras que has oído,
Cuando vino el rey de Damasco y vio el altar, el rey se acercó al altar y subió hasta él;
Los demás hechos de Azarías y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha hecho estas abominaciones, habiendo hecho lo malo más que todo lo que hicieron los amorreos antes de él, haciendo pecar también a Judá con sus ídolos;
y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la multitud, {los} llevó en cautiverio Nabuzaradán, capitán de la guardia.
``Y {algunos} de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados, y serán oficiales en el palacio del rey de Babilonia."
Los demás hechos de Jeoás, y todo lo que hizo, y el poder con que peleó contra Amasías, rey de Judá, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Los demás hechos de Salum y la conspiración que tramó, he aquí, están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
y quemaron incienso allí en todos los lugares altos, como las naciones que el SEÑOR se había llevado al destierro de delante de ellos; e hicieron cosas malas provocando al SEÑOR.
y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.
Y ella se fue de su lado, y cerró la puerta tras sí y de sus hijos; y ellos traían {las vasijas} y ella echaba {el aceite.}
Sin embargo, los sacerdotes de los lugares altos no podían subir al altar del SEÑOR en Jerusalén, sino que comían panes sin levadura entre sus hermanos.
Por causa de la ira del SEÑOR sucedió {esto} en Jerusalén y en Judea, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
``He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado?
La altura de una columna era de dieciocho codos, y {tenía} sobre ella un capitel de bronce; la altura del capitel era de tres codos, con una {obra de} malla y granadas alrededor del capitel, todo de bronce. Y la segunda columna era igual con {obra de} malla.
Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías,
Entonces los hirió el rey de Babilonia y les dio muerte en Ribla, en la tierra de Hamat. Así Judá fue llevado al cautiverio, lejos de su tierra.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: Han venido de un país lejano, de Babilonia.
Y mató sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que {estaban} allí, y quemó huesos humanos sobre ellos. Y regresó a Jerusalén.
Todo el ejército de los caldeos que {estaba con} el capitán de la guardia derribó las murallas alrededor de Jerusalén;
Sino que al SEÑOR vuestro Dios temeréis, y El os librará de la mano de todos vuestros enemigos.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que había hecho Joacim.
Y los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo y todo su poder, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
``Abandonaré al remanente de mi heredad y los entregaré en mano de sus enemigos, y serán para presa y despojo para todos sus enemigos;
También se llevaron las ollas, las palas, las despabiladeras, las cucharas, y todos los utensilios de bronce que se usaban en el servicio {del templo}.
Y su sirviente dijo: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Pero él respondió: Da{los} a la gente para que coman, porque así dice el SEÑOR: ``Comerán y sobrará."
Pero él dijo: Traedme harina. Y la echó en la olla, y dijo: Sírve{lo} a la gente para que coman. Y {ya} no había nada malo en la olla.
Entonces dijo: ¿Qué monumento es éste que veo? Y los hombres de la ciudad le dijeron: Es el sepulcro del hombre de Dios que vino de Judá y proclamó estas cosas que has hecho contra el altar de Betel.
Estaba aún hablando con ellos, cuando he aquí que el mensajero descendió a él, y le dijo: Mira, este mal viene del SEÑOR; ¿por qué he de esperar más en el SEÑOR?
{En verdad} que tal Pascua no se había celebrado desde los días de los jueces que gobernaban a Israel, ni en ninguno de los días de los reyes de Israel y de los reyes de Judá.
porque han hecho lo malo ante mis ojos, y han estado provocándome a ira desde el día en que sus padres salieron de Egipto, hasta el día de hoy."
Y {Eliseo} llamó a Giezi y {le} dijo: Llama a la sunamita. Y él la llamó. Y cuando ella vino a Eliseo, él dijo: Toma a tu hijo.
Sólo en el año dieciocho del rey Josías fue celebrada esta Pascua al SEÑOR en Jerusalén.
Los demás hechos de Zacarías, he aquí, están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
Los demás hechos de Joacim y todo lo que hizo ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a la ciudad mientras sus siervos la tenían sitiada.
Sólo que los lugares altos no fueron quitados; el pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
ni que Ezequías os haga confiar en el SEÑOR, diciendo: `Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'
Los demás hechos de Joacaz y todo lo que hizo y su poder, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Y fueron para enterrarla, pero de ella no encontraron más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos.
{En cuanto a} las dos columnas, el mar y las basas que Salomón había hecho para la casa del SEÑOR; no era posible calcular el peso del bronce de todos estos objetos.
Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió.
El capitán de la guardia se llevó además los incensarios y los tazones, lo que era de oro puro y lo que era de plata pura.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que había hecho su padre.
Y él dijo: ¿Qué han visto en tu casa? Y Ezequías respondió: Han visto todo lo que hay en mi casa; no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado.
Y él dijo: Dejadlo en paz; que nadie moleste sus huesos. Así dejaron sus huesos intactos con los huesos del profeta que vino de Samaria.
Todos los hombres valientes, siete mil, y los artesanos y herreros, mil, todos fuertes y aptos para la guerra, también a éstos el rey de Babilonia llevó en cautiverio a Babilonia.
Nabuzaradán, capitán de la guardia, los tomó y los llevó al rey de Babilonia en Ribla.
Y {lo} puso delante de ellos y comieron, y sobró conforme a la palabra del SEÑOR.
Y Gedalías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: No temáis a los siervos de los caldeos; habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
Los demás hechos de Jotam y {todo} lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá?