¿Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.

¿Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa {mía!} ¿Cuánto mejores tus amores que el vino, y la fragancia de tus ungüentos que todos los bálsamos!

Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.

Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha conducido a sus cámaras. Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, exaltaremos tu amor más que el vino. Con razón te aman.

Y su padre Isaac le dijo: Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío.

Entonces Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.

Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.

Honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis {en} el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¿Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!

¿Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.

El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.

Su paladar, dulcísimo, y todo él, deseable. Este es mi amado y éste es mi amigo, hijas de Jerusalén.

¿Qué hermosa y qué encantadora eres, amor {mío}, con {todos} tus encantos!

y tu paladar como el mejor vino! Entra suavemente {el vino} en mi amado, {como} fluye por los labios de los que se duermen.

Levantémonos temprano {y vayamos} a las viñas; veamos si la vid ha brotado, {si} se han abierto {sus} flores, {y si} han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor.

¿Ah, si tú fueras como mi hermano, amamantado a los pechos de mi madre! {Si} te encontrara afuera, te besaría, y no me despreciarían.

Y el SEÑOR de los ejércitos preparará en este monte para todos los pueblos un banquete de manjares suculentos, un banquete de vino añejo, pedazos escogidos con tuétano, {y} vino añejo refinado.

Todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno.

Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido, {lo} partió, y dándose{lo} a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión {por él,} y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.

Terminado el viaje desde Tiro, llegamos a Tolemaida, y después de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.

Saludaos unos a otros con un beso de amor fraternal. La paz sea con todos vosotros, los que estáis en Cristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

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Spanish: Sagradas Escrituras 1569