Cantares 8:1

¿Ah, si tú fueras como mi hermano, amamantado a los pechos de mi madre! {Si} te encontrara afuera, te besaría, y no me despreciarían.

Salmos 2:12

Honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis {en} el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¿Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!

Salmos 45:10-11

Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.

Salmos 51:17

Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.

Salmos 102:16-17

Porque el SEÑOR ha edificado a Sion, {y} se ha manifestado en su gloria.

Cantares 1:2

¿Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.

Isaías 7:14

Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.

Isaías 9:6

Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Isaías 60:14

Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel.

Isaías 66:11-12

para que maméis y os saciéis del pecho de sus consolaciones, para que chupéis y os deleitéis de su seno abundante.

Hageo 2:7

``Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa" --dice el SEÑOR de los ejércitos.

Zacarías 9:9

Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna.

Malaquías 3:1

He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí. Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el mensajero del pacto en quien vosotros os complacéis, he aquí, viene --dice el SEÑOR de los ejércitos.

Mateo 13:16-17

Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen.

Marcos 12:42-44

Y llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante.

Marcos 14:6-9

Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo.

Lucas 2:26-32

Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo del Señor.

Lucas 2:38

Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de El a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

Lucas 7:45-48

No me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

Lucas 9:26

Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y {la} del Padre, y {la} de los santos ángeles.

Lucas 10:16

El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió.

Lucas 10:23-24

Y volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis;

Lucas 12:8

Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios;

Lucas 18:9

Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:

Juan 1:14

Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan 3:13

Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, {es decir,} el Hijo del Hombre que está en el cielo.

Juan 7:46-52

Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!

Juan 8:42

Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine {de El}, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.

Juan 9:25-38

Entonces él les contestó: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé: que yo era ciego y ahora veo.

Juan 13:3

{Jesús,} sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,

Juan 16:28

Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.

1 Corintios 1:28

y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es;

Gálatas 4:26

Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre.

Gálatas 6:14

Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.

Filipenses 3:3

porque nosotros somos la {verdadera} circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,

Filipenses 3:7-8

Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo.

1 Timoteo 3:16

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

Hebreos 2:9-14

Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, {es decir,} a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.

Hebreos 9:26-28

De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido