Cantares 4:11

Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa mía; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.

Génesis 27:27

Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestiduras, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo como el olor del campo que Jehová ha bendecido:

Cantares 5:1

Yo vine a mi huerto, oh hermana mía, esposa mía: He recogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.

Salmos 19:10

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y la que destila del panal.

Salmos 45:8

Mirra, áloe y casia exhalan todas tus vestiduras; desde palacios de marfil te han alegrado.

Salmos 71:14-15

Mas yo esperaré siempre, y aún te alabaré más y más.

Salmos 71:23-24

Mis labios se alegrarán cuando a ti cante, y mi alma, la cual redimiste.

Proverbios 5:3

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite;

Proverbios 16:24

Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.

Proverbios 24:13-14

Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar:

Cantares 4:3

Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus mejillas, como cachos de granada entre tus guedejas.

Cantares 4:10

¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!

Cantares 5:13

Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.

Cantares 7:9

y tu paladar como el buen vino, que se entra a mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los que duermen.

Isaías 7:15

Comerá mantequilla y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.

Oseas 14:2

Tomad con vosotros palabras, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos becerros de nuestros labios.

Oseas 14:6-7

Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y su fragancia como el Líbano.

Hebreos 13:15

Así que, por medio de Él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de nuestros labios dando gracias a su nombre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)