HE aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras, Que se muestran desde el monte de Galaad.

Cantares 5:16

Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Jerusalem.

Efesios 5:25-27

Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,

Colosenses 1:22

En el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos, y sin mancha, é irreprensibles delante de él:

2 Pedro 3:14

Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz.

Judas 1:24

A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría,

Apocalipsis 21:2

Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Información sobre el Versículo

Categoría de la Biblia: 10882
Rango de Cantares: 55
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1 Oración

Lecturas contextuales

⁶ Hasta que apunte el día y huyan las sombras, Iréme al monte de la mirra, Y al collado del incienso. ⁷ Toda tú eres hermosa, amiga mía Y en ti no hay mancha. ⁸ Conmigo del Líbano, oh esposa, Conmigo ven del Líbano: Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los tigres.