Daniel 6:22

El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho ningún mal.

Daniel 3:28

Nabucodonosor habló y dijo: Bendito el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac, y Abed-nego, que envió su Ángel, y libró sus siervos que esperaron en Él, y el mandamiento del rey mudaron, y entregaron sus cuerpos antes que servir o adorar a otro dios que su Dios.

2 Timoteo 4:17

Pero el Señor estuvo a mi lado, y me esforzó, para que por mí fuese cumplida la predicación, y todos los gentiles oyesen; y fui librado de la boca del león.

Hebreos 11:33

que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,

Salmos 91:11-13

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos;

Hechos 12:11

Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.

Números 20:16

Y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió el Ángel, y nos sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad al extremo de tus confines.

Isaías 63:9

En toda angustia de ellos Él fue angustiado, y el Ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.

Génesis 40:15

Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me hubiesen de poner en la cárcel.

1 Samuel 17:37

Y añadió David: Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, Él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová sea contigo.

1 Samuel 24:9-11

Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal?

1 Samuel 26:18

Y dijo: ¿Por qué persigue así mi señor a su siervo? ¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano?

2 Samuel 22:7

Tuve angustia, invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios; y Él oyó mi voz desde su templo; llegó mi clamor a sus oídos.

2 Crónicas 32:21

Y Jehová envió un ángel, el cual hirió a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Se volvió por tanto con vergüenza de rostro a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada los que habían salido de sus entrañas.

Salmos 7:1-4

«Sigaión de David, que cantó a Jehová sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín.» Jehová Dios mío, en ti he confiado: Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;

Salmos 18:19-24

Él me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí.

Salmos 26:6

Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová:

Salmos 31:14

Mas yo en ti confié, oh Jehová; yo dije: Tú eres mi Dios.

Salmos 34:7

El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.

Salmos 38:21

No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

Salmos 84:11

Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová; no quitará el bien a los que en integridad andan.

Salmos 118:28

Mi Dios eres tú, y te alabaré: Dios mío, te exaltaré.

Isaías 3:10

Decid al justo que le irá bien; porque comerá del fruto de su trabajo.

Daniel 6:20

y llegándose cerca del foso llamó a voces a Daniel con voz triste. Y el rey habló a Daniel y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?

Daniel 6:23

Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso. Y Daniel fue sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque creyó en su Dios.

Miqueas 7:7

Pero yo miraré a Jehová, esperaré en el Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

Mateo 27:46

Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Juan 20:17-18

Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Hechos 24:16

Y por esto yo procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.

Hechos 25:8-11

alegando él en su defensa: Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada.

Hechos 27:23

Pues esta noche ha estado conmigo el Ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

2 Corintios 1:12

Porque ésta es nuestra gloria; el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y más abundantemente con vosotros.

1 Juan 3:19-21

Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)