Parallel Verses
Reina Valera 1909
Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de justicia.
La Biblia de las Américas
Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de la verdad, y vestidos de la cota de justicia.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Estén, pues, firmes, CEÑIDA SU CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Estad pues firmes , ceñidos vuestros lomos de la verdad, y vestidos de la cota de justicia.
Spanish: Reina Valera Gómez
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia;
New American Standard Bible
Stand firm therefore, HAVING GIRDED YOUR LOINS WITH TRUTH, and HAVING PUT ON THE BREASTPLATE OF RIGHTEOUSNESS,
Artículos
Referencias Cruzadas
Isaías 59:17
Pues de justicia se vistió como de loriga, con capacete de salud en su cabeza: y vistióse de vestido de venganza por vestidura, y cubrióse de celo como de manto,
Isaías 11:5
Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones.
Lucas 12:35
Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras antorchas encendidas;
1 Tesalonicenses 5:8
Mas nosotros, que somos del día, estemos sobrios, vestidos de cota de fe y de caridad, y la esperanza de salud por yelmo.
1 Pedro 1:13
Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos, con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesucristo os es manifestado:
2 Corintios 6:7
En palabra de verdad, en potencia de Dios, en armas de justicia á diestro y á siniestro;
Efesios 5:9
(Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad;)
Apocalipsis 9:9
Y tenían corazas como corazas de hierro; y el estruendo de sus alas, como el ruido de carros que con muchos caballos corren á la batalla.
Apocalipsis 9:17
Y así vi los caballos en visión, y los que sobre ellos estaban sentados, los cuales tenían corazas de fuego, de jacinto, y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de la boca de ellos salía fuego y humo y azufre.