Ester 1:4

para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y el esplendor de su gloriosa majestad, por muchos días, ciento ochenta días.

1 Crónicas 29:11-12

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.

1 Crónicas 29:25

Y Jehová engrandeció en extremo a Salomón a los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.

Job 40:10

Atavíate ahora de majestad y de alteza; y vístete de honra y de hermosura.

Salmos 21:5

Grande es su gloria en tu salvación; honra y majestad has puesto sobre él.

Salmos 45:3

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Salmos 76:1-4

«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de Asaf: Canción» Dios es conocido en Judá; en Israel es grande su nombre.

Salmos 93:1

Jehová reina, se vistió de magnificencia, se vistió Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea movido.

Salmos 145:5

Hablaré de la gloriosa magnificencia de tu majestad, y de tus maravillosos hechos.

Salmos 145:12-13

para dar a conocer sus proezas a los hijos de los hombres, y la gloriosa majestad de su reino.

Isaías 39:2

Y se regocijó con ellos Ezequías, y les enseñó la casa de su tesoro, plata y oro, y especias, y ungüentos preciosos, y toda su casa de armas, y todo lo que se pudo hallar en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todo su señorío, que Ezequías no les mostrase.

Ezequiel 28:5

Con la grandeza de tu sabiduría y tu comercio has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

Daniel 2:37-44

Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fortaleza y majestad.

Daniel 4:30

habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?

Daniel 4:36

En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

Daniel 5:18

El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloria, y la honra.

Daniel 7:9-14

Estuve mirando hasta que fueron puestos unos tronos. Y el Anciano de días se sentó, cuya vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura; su trono era como llama de fuego, y sus ruedas, como fuego ardiente.

Mateo 4:8

Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos,

Mateo 6:13

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por siempre. Amén.

Romanos 9:23

y para hacer notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que Él preparó de antemano para gloria,

Efesios 1:18

alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos;

Colosenses 1:27

a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.

2 Pedro 1:16-17

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas artificiosas; sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

Apocalipsis 4:11

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu placer existen y fueron creadas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)