Ezequiel 2:1

Y DIJOME: Hijo del hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.

Daniel 10:11

Y díjome: Daniel, varón de deseos, está atento á las palabras que te hablaré, y levántate sobre tus pies; porque á ti he sido enviado ahora. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.

Ezequiel 3:1

Y DIJOME: Hijo del hombre, come lo que hallares; come este rollo, y ve y habla á la casa de Israel.

Ezequiel 3:4

Díjome luego: Hijo del hombre, ve y entra á la casa de Israel, y habla á ellos con mis palabras.

Ezequiel 3:17

Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel: oirás pues tú la palabra de mi boca, y amonestarlos has de mi parte.

Ezequiel 4:1

Y TU, hijo del hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de tí, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalem:

Ezequiel 5:1

Y TU, hijo del hombre, tómate un cuchillo agudo, una navaja de barbero toma, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba: tómate después un peso de balanza, y reparte los pelos.

Hechos 9:6

El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer.

Salmos 8:4

Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?

Ezequiel 1:28

Cual parece el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fué la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la hube visto, caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.

Ezequiel 2:3

Y díjome: Hijo del hombre, yo te envío á los hijos de Israel, á gentes rebeldes que se rebelaron contra mí: ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.

Ezequiel 2:6

Y tú, hijo del hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y tú moras con escorpiones: no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

Ezequiel 2:8

Mas tú, hijo del hombre, oye lo que yo te hablo; no seas tú rebelde como la casa rebelde: abre tu boca, y come lo que yo te doy.

Ezequiel 3:10

Y díjome: Hijo del hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.

Ezequiel 7:2

Y tú, hijo del hombre, así ha dicho el Señor Jehová á la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro cantones de la tierra.

Ezequiel 12:3

Por tanto tú, hijo del hombre, hazte aparejos de marcha, y pártete de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar á otro lugar á vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde.

Ezequiel 13:2

Hijo del hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di á los que profetizan de su corazón: Oid palabra de Jehová.

Ezequiel 14:3

Hijo del hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro: ¿acaso he de ser yo verdaderamente consultado por ellos?

Ezequiel 14:13

Hijo del hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias;

Ezequiel 15:2

Hijo del hombre, ¿qué es el palo de la vid más que todo palo? ¿qué es el sarmiento entre los maderos del bosque?

Ezequiel 16:2

Hijo del hombre, notifica á Jerusalem sus abominaciones,

Ezequiel 17:2

Hijo del hombre, propón una figura, y compón una parábola á la casa de Israel.

Ezequiel 20:3

Hijo del hombre, habla á los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que yo no os responderé, dice el Señor Jehová.

Ezequiel 37:3

Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.

Daniel 8:17

Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro. Empero él me dijo: Entiende, hijo del hombre, porque al tiempo se cumplirá la visión.

Daniel 10:19

Y díjome: Varón de deseos, no temas: paz á ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.

Mateo 16:13-16

Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?

Mateo 17:7

Entonces Jesús llegando, los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

Juan 3:13

Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hechos 26:16

Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré á ti:

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