Hechos 26:16
Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré á ti:
Hechos 22:14-15
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha predestinado para que conocieses su voluntad, y vieses á aquel Justo, y oyeses la voz de su boca.
Ezequiel 2:1
Y DIJOME: Hijo del hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.
Daniel 10:11
Y díjome: Daniel, varón de deseos, está atento á las palabras que te hablaré, y levántate sobre tus pies; porque á ti he sido enviado ahora. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.
Hechos 1:17
El cuál era contado con nosotros, y tenía suerte en este ministerio.
Hechos 1:25
Para que tome el oficio de este ministerio y apostolado, del cual cayó Judas por transgresión, para irse á su lugar.
Hechos 6:4
Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra.
Hechos 9:6-9
El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer.
Hechos 9:15-16
Y le dijo el Señor: Ve: porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los Gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel:
Hechos 13:1-4
HABIA entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y doctores: Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio Cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Hechos 18:9-10
Entonces él Señor dijo de noche en visión á Pablo: No temas, sino habla, y no calles:
Hechos 20:24
Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Hechos 21:19
A los cuales, como los hubo saludado, contó por menudo lo que Dios había hecho entre los Gentiles por su ministerio.
Hechos 22:10
Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve á Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer.
Hechos 22:17-21
Y me aconteció, vuelto á Jerusalem, que orando en el templo, fuí arrebatado fuera de mí.
Hechos 23:11
Y la noche siguiente, presentándosele el Señor, le dijo: Confía, Pablo; que como has testificado de mí en Jerusalem, así es menester testifiques también en Roma.
Hechos 27:23-24
Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo,
Romanos 1:5
Por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre,
Romanos 15:16
Para ser ministro de Jesucristo á los Gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los Gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.
2 Corintios 4:1
POR lo cual teniendo nosotros esta administración según la misericordia que hemos alcanzado, no desmayamos;
2 Corintios 5:18
Y todo esto es de Dios, el cual nos reconcilió á sí por Cristo; y nos dió el ministerio de la reconciliación.
2 Corintios 12:1-7
CIERTO no me es conveniente gloriarme; mas vendré á las visiones y á las revelaciones del Señor.
Gálatas 1:12
Pues ni yo lo recibí, ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Gálatas 2:2
Empero fuí por revelación, y comuniquéles el evangelio que predico entre los Gentiles; mas particularmente á los que parecían ser algo, por no correr en vano, ó haber corrido.
Efesios 3:7-8
Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia.
Colosenses 1:7
Como habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es un fiel ministro de Cristo á favor vuestro;
Colosenses 1:23
Si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído; el cual es predicado á toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.
Colosenses 1:25
De la cual soy hecho ministro, según la dispensación de Dios que me fué dada en orden á vosotros, para que cumpla la palabra de Dios;
1 Tesalonicenses 3:2
Y enviamos á Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, á confirmaros y exhortaros en vuestra fe,
1 Timoteo 1:12
Y doy gracias al que me fortificó, á Cristo Jesús nuestro Señor, de que me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio:
1 Timoteo 4:6
Si esto propusieres á los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, criado en las palabras de la fe y de la buena doctrina, la cual has alcanzado.
2 Timoteo 4:5
Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Treasury of Scripture Knowledge did not add