Génesis 32:7
Entonces Jacob tuvo gran temor, y angustióse; y partió el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos cuadrillas;
Génesis 35:3
Y levantémonos, y subamos á Beth-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha sido conmigo en el camino que he andado.
Génesis 32:11
Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga quizá, y me hiera la madre con los hijos.
Éxodo 14:10
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los Egipcios que venían tras ellos; por lo que temieron en gran manera, y clamaron los hijos de Israel á Jehová.
Salmos 18:4-5
Cercáronme dolores de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Salmos 31:13
Porque he oído afrenta de muchos; Miedo por todas partes, Cuando consultaban juntos contra mí, E ideaban quitarme la vida.
Salmos 55:4-5
Mi corazón está doloroso dentro de mí, Y terrores de muerte sobre mí han caído.
Salmos 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré á ti, cuando mi corazón desmayare: A la peña más alta que yo me conduzcas.
Salmos 107:6
Habiendo empero clamado á Jehová en su angustia, Librólos de sus aflicciones:
Salmos 112:5
El hombre de bien tiene misericordia y presta; Gobierna sus cosas con juicio.
Salmos 142:4
Miraba á la mano derecha, y observaba; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, no había quien volviese por mi vida.
Proverbios 2:11
El consejo te guardará, Te preservará la inteligencia:
Isaías 28:26
Porque su Dios le instruye, y le enseña á juicio.
Mateo 8:26
Y él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió á los vientos y á la mar; y fué grande bonanza.
Mateo 10:16
He aquí, yo os envío como á ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Juan 16:33
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
Hechos 14:22
Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles á que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
2 Corintios 1:4
El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios.
2 Corintios 1:8-10
Porque hermanos, no queremos que ignoréis de nuestra tribulación que nos fué hecha en Asia; que sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas de tal manera que estuviésemos en duda de la vida.
2 Timoteo 3:12
Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido