Hebreos 11:23

Por la fe, Moisés, nacido, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.

Éxodo 1:22

Entonces el Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad en el río todo hijo que naciere, y a toda hija dad la vida.

Éxodo 1:16

Cuando asistáis a las hebreas, y veáis el sexo, si fuere hijo, matadlo; y si fuere hija, entonces viva.

Hechos 7:20

En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fue agradable a Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.

Éxodo 2:2-10

la cual concibió, y le dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.

Salmos 56:4

En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.

Salmos 118:6

El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Isaías 8:12-13

No llaméis, conjuración, a todas las cosas a que este pueblo llama conjuración; ni temáis su temor, ni le tengáis miedo.

Isaías 41:10

No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Isaías 41:14

No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.

Isaías 51:7

Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley: No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus denuestos;

Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?

Daniel 3:16-18

Sadrac, Mesac, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: no cuidamos de responderte sobre este negocio.

Daniel 6:10

Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cenadero que estaban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

Mateo 10:28

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Lucas 12:4-5

Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.

Hebreos 13:6

De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me hará el hombre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright