Hebreos 13:12
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Hechos 7:58
y echándolo fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
Efesios 5:26
para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,
Hebreos 2:11
Porque el que santifica y los que son santificados de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Levítico 24:23
Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron al blasfemo fuera del campamento, y lo apedrearon con piedras. Y los hijos de Israel hicieron según lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.
Números 15:36
Entonces la congregación lo sacó fuera del campamento, y lo apedrearon con piedras, y murió; como el SEÑOR mandó a Moisés.
Josué 7:24
Entonces Josué, y todo Israel con él, tomó a Acán hijo de Zera, y la plata, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes sus asnos, sus ovejas, su tienda, y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor;
Marcos 15:20-24
Y cuando le hubieron escarnecido, le desnudaron la ropa de púrpura, y le vistieron sus propios vestidos, y le sacaron para colgarle del madero.
Juan 17:19
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Juan 19:17-18
Y llevando el madero para sí, vino al lugar que se dice de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;
Juan 19:34
pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y luego salió sangre y agua.
1 Corintios 6:11
Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro.
Hebreos 9:12-14
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre entró una sola vez en el Santuario diseñado para eterna redención.
Hebreos 9:18-19
De donde vino que ni aun el primero fue consagrado sin sangre.
Hebreos 10:29
¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
1 Juan 5:6-8
Este es Jesús el Cristo, que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido