Hebreos 9:8

Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.

Juan 14:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Hebreos 3:7

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

Isaías 63:11

Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su Santo Espíritu?

Juan 10:7

Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.

Juan 10:9

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Hechos 7:51-52

Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Hechos 28:25

Y como no estuvieron de acuerdo entre sí, partiendo ellos, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por el profeta Isaías a nuestros padres,

Gálatas 3:8

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, predicó antes el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán bendecidas todas las naciones.

Efesios 2:18

porque por medio de Él ambos tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.

Hebreos 4:15-16

Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

Hebreos 9:3

Y tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo que es llamado el Lugar Santísimo;

Hebreos 10:15

Y el Espíritu Santo también nos da testimonio; porque después que había dicho:

Hebreos 10:19-22

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús,

2 Pedro 1:21

porque la profecía no vino en tiempo pasado por la voluntad del hombre; sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo guiados por el Espíritu Santo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)