456 casos en 6 traducciones

'Eran' en la Biblia

De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que anda arrastrándose sobre la tierra,

Y la tierra no podía sostenerlos para que habitaran juntos, porque sus posesiones eran tantas que {ya} no podían habitar juntos.

Y uno de los que escaparon vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y éstos eran aliados de Abram.

Vio, pues, Esaú que las hijas de Canaán no eran del agrado de su padre Isaac;

Y cuando venían las ovejas débiles, no las ponía; así eran las débiles para Labán, y las fuertes para Jacob.

Y sucedió que al tiempo que las ovejas se calentaban, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí que los machos que subían sobre las hembras eran cinchados, pintados y overos.

Y mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre.

Porque los bienes de ellos eran tantos que no podían habitar juntos, y la tierra de su peregrinación no los podía sostener a causa de sus ganados.

Pero ellos dijeron: ``Tus siervos eran doce hermanos, hijos del mismo padre en la tierra de Canaán; y el menor está hoy con nuestro padre, y {el} otro ya no existe."

Y los hombres tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos.

Estos son los hijos de Lea, los que le dio a luz a Jacob en Padán-aram, y además su hija Dina; todos sus hijos y sus hijas {eran} treinta y tres.

Todas las personas {de la familia} de Jacob, que vinieron a Egipto, descendientes directos suyos, no incluyendo las mujeres de los hijos de Jacob, {eran} en total sesenta y seis personas.

Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, eran dos: todas las personas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto, {eran} setenta.

Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos.

Y subieron las langostas sobre toda la tierra de Egipto y se asentaron en todo el territorio de Egipto; {y eran} muy numerosas. Nunca había habido {tantas} langostas como entonces, ni las habría después.

Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les {eran como} un muro a su derecha y a su izquierda.

Mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar, y las aguas les {eran como} un muro a su derecha y a su izquierda.

Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.

Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.

Eran dobles por abajo y estaban unidas por arriba hasta la primera argolla; así hizo con las dos para las dos esquinas.

Eran, pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.

Y para él hizo cuatro columnas de cedro; y las cubrió de oro, los capiteles de las cuales eran de oro; e hizo para ellas cuatro basas de plata de fundición.

Hizo asimismo el candelero de oro puro, el cual lo hizo labrado a martillo: su pie y su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores eran de lo mismo.

Sus manzanas y sus cañas eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a martillo, de oro puro.

Entonces hizo el altar del incienso de madera de acacia, de un codo su longitud, de un codo su anchura, cuadrado, y de dos codos su altura. Sus cuernos eran {de una pieza} con él.

E hizo sus cuernos a sus cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo recubrió de bronce.

Hizo asimismo el atrio; del lado austral del mediodía las cortinas del atrio eran de cien codos, de lino torcido;

Sus veinte columnas y sus veinte basas {eran} de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.

Por el lado norte {había} cien codos; sus veinte columnas con sus veinte basas {eran} de bronce, los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.

Por el lado occidental {había} cortinas de cincuenta codos {con} sus diez columnas y sus diez basas; los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.

Las cortinas a {un} lado {de la entrada eran} de quince codos, {con} tres columnas y sus tres basas,

Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido.

Y las basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata; y las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; asimismo todas las columnas del atrio tenían molduras de plata.

Sus cuatro columnas y sus cuatro basas {eran} de bronce; sus ganchos {eran} de plata, y el revestimiento de sus capiteles y sus molduras {eran} también de plata.

Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor {eran} de bronce.

Las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce conforme a los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una conforme a su nombre según las doce tribus.

Estos eran los nombrados de la congregación, príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los millares de Israel.

Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los príncipes de Israel, que eran doce, uno por cada casa de sus padres.

De Gersón {era} la familia de Libni y la familia de Simei; éstas {eran} las familias de los gersonitas.

Y de Coat {eran} la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los hebronitas y la familia de los uzielitas; éstas eran las familias de los coatitas.

Por la cuenta de todos los varones de un mes arriba, eran ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del santuario.

De Merari {eran} la familia de los mahlitas y la familia de los musitas; éstas {eran} las familias de Merari.

Los enumerados en el censo de todos los varones de un mes arriba {eran} seis mil doscientos.

Los que habían de acampar delante del tabernáculo al oriente, delante de la tienda de reunión hacia la salida del sol, {eran} Moisés, Aarón y sus hijos, desempeñando los deberes del santuario para {cumplir} la obligación de los hijos de Israel; pero el extraño que se acercara, moriría.

Todos los enumerados de los levitas, que Moisés y Aarón contaron por sus familias por mandato del SEÑOR, todos los varones de un mes arriba, {eran} veintidós mil.

y todos los primogénitos varones conforme al número de sus nombres de un mes arriba, los enumerados, eran veintidós mil doscientos setenta y tres.

entonces los príncipes de Israel, las cabezas de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron;

Y Moisés los envío desde el desierto de Parán, conforme a la palabra del SEÑOR; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.

Y estos {eran} sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa, hijo de Zacur;

Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos;

Entonces Moab tuvo mucho temor a causa del pueblo, porque eran muchos; y Moab tuvo miedo ante los hijos de Israel.

Estas son las familias de los rubenitas, y los que fueron contados de ellas eran cuarenta y tres mil setecientos treinta.

Y los hijos de Eliab: Nemuel, y Datán, y Abiram. Éstos son aquel Datán y Abiram, que eran famosos en la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová,

Y éstos son los hijos de Sutela: de Erán, la familia de los eranitas.

Y las hijas de Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés, hijo de José, los nombres de las cuales eran Maala, y Noa, y Hogla, y Milca, y Tirsa, llegaron;

Por gigantes eran ellos también contados, como los anaceos; y los moabitas los llaman emitas.

Todas éstas eran ciudades fortalecidas con alto muro, con puertas y barras; sin contar muchas ciudades sin muro.

"El SEÑOR no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos;

{Cuando} tus padres descendieron a Egipto {eran} setenta personas, y ahora el SEÑOR tu Dios te ha hecho tan numeroso como las estrellas del cielo.

"Entonces quedarán pocos de ustedes en número, aunque eran multitud como las estrellas del cielo, porque no obedeciste al SEÑOR tu Dios.

Pero la mujer había tomado a los dos hombres, y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran.

Esta es la razón por la cual Josué los circuncidó: todos los del pueblo que salieron de Egipto que eran varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.

Pero a los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; los cuales aún eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.

Estos odres de vino que llenamos eran nuevos, y he aquí, están rotos; y estos vestidos nuestros y nuestras sandalias están gastados a causa de lo muy largo del camino.

Pasados tres días después que hicieron con ellos el pacto, oyeron como eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.

Y salieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a sus ciudades; y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot, y Quiriat-jearim.

tuvo gran temor, porque Gabaón {era} una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres {eran} valientes.

Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín; y ellos no dieron a los levitas ninguna porción en {su} tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones.

y echaron suertes para el resto de los hijos de Manasés conforme a sus familias: para los hijos de Abiezer, para los hijos de Helec, para los hijos de Asriel, para los hijos de Siquem, para los hijos de Hefer y para los hijos de Semida; estos {eran} los descendientes varones de Manasés, hijo de José, conforme a sus familias.

Y las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, conforme a sus familias, eran: Jericó, Bet-hogla, Emec-casis,

Y las ciudades fortificadas {eran} Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret,

Y salió la suerte por las familias de los coatitas; y fueron dadas por suerte a los hijos de Aarón sacerdote, que eran de los levitas, por la tribu de Judá, por la de Simeón y por la de Benjamín, trece villas.

Todas las ciudades de los sacerdotes, hijos de Aarón, eran trece ciudades con sus tierras de pasto.

Todas las ciudades de los gersonitas, conforme a sus familias, eran trece ciudades con sus tierras de pasto.

Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron partiendo de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra del SEÑOR por mano de Moisés.

Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.

Porque subían con su ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud, tanto ellos como sus camellos eran innumerables; y entraban en la tierra para devastarla.

Y Madián, Amalec, y todos los hijos del oriente, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran sin contar, como la arena que está a la ribera del mar en multitud.

Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos quince mil hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente; porque los que habían caído eran ciento veinte mil hombres que sacaban espada.

Luego dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué manera de hombres tenían aquellos que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, tales eran aquellos ni más ni menos, que parecían hijos de rey.

Y él dijo: Mis hermanos eran, hijos de mi madre. ¡Vive el SEÑOR, que si los hubierais guardado en vida, yo no os mataría!

Y les dijo Gedeón: Deseo haceros una petición, que cada uno me dé los zarcillos de su despojo. (Porque traían zarcillos de oro, que eran ismaelitas.)

Y los seiscientos hombres, que eran de los hijos de Dan, estaban armados de sus armas de guerra a la entrada de la puerta.

Y yéndose los hijos de Dan su camino, y viendo Micaía que eran más fuertes que él, volvió y regresó a su casa.

Y he aquí un hombre viejo, que a la tarde venía del campo de trabajar; el cual era también del monte de Efraín, y moraba como peregrino en Gabaa, pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Jemini (Benjamín).

Y cuando estaban alegrando sus corazones, he aquí, que los hombres de aquella ciudad, que eran hombres hijos de Belial, cercaron la casa, y golpearon las puertas, diciendo al hombre viejo señor de la casa: Saca fuera el hombre que ha entrado en tu casa, para que le conozcamos.

De toda aquella gente había setecientos hombres escogidos, que eran cerrados de la mano derecha (zurdos), todos los cuales tiraban una piedra con la honda a un cabello sin errar. \'

Entonces los hombres de Israel, fuera de Benjamín, fueron contados, cuatrocientos mil hombres que sacaban espada; todos estos eran hombres de guerra.

Y vieron los hijos de Benjamín que eran derrotados; pues los hijos de Israel habían dado lugar a Benjamín, porque estaban confiados en las emboscadas que habían puesto detrás de Gabaa.

Cayeron dieciocho mil hombres de Benjamín; todos ellos eran valientes guerreros.

El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer Noemí; y los nombres de sus dos hijos eran, Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se asentaron allí.

Este hombre subía todos los años de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al SEÑOR de los ejércitos en Silo. Y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del SEÑOR allí.

El joven Samuel servía al SEÑOR en presencia de Elí. La palabra del SEÑOR escaseaba en aquellos días, las visiones no eran frecuentes.

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