Isaías 38:17

He aquí amargura grande me sobrevino en la paz; pero por amor a mi alma tú la libraste del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.

Salmos 30:3

Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida, para que no descendiese a la fosa.

Isaías 43:25

Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo; y no me acordaré de tus pecados.

Jeremías 31:34

Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

Salmos 86:13

Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.

Jonás 2:6

Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre: Mas tú sacaste mi vida de la corrupción, oh Jehová Dios mío.

Job 3:25-26

Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía.

Job 29:18

Y decía yo: En mi nido moriré, y como arena multiplicaré días.

Salmos 10:2

Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean atrapados en los artificios que han ideado.

Salmos 30:6-7

Y dije yo en mi prosperidad: No seré movido jamás;

Salmos 40:2

Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Salmos 85:2

Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; cubriste todos sus pecados. (Selah)

Salmos 88:4-6

Soy contado con los que descienden a la fosa, soy como hombre sin fuerza;

Miqueas 7:18-19

¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y olvidas el pecado del resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)