Jeremías 10:19

Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Yo empero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.

Miqueas 7:9

La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio él me sacará á luz; veré su justicia.

Jeremías 4:31

Porque voz oí como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ­Ay ahora de mí! que mi alma desmaya á causa de los matadores.

Jeremías 14:17

Decirles has, pues, esta palabra: Córranse mis ojos en lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy recia.

Salmos 39:9

Enmudecí, no abrí mi boca; Porque tú lo hiciste.

Salmos 77:10

Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré pues á la memoria los años de la diestra del Altísimo.

Isaías 8:17

Esperaré pues á Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y á él aguardaré.

Jeremías 4:19

Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón: mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.

Jeremías 8:21

Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.

Jeremías 9:1

OH si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!

Jeremías 17:13

Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, á Jehová.

Lamentaciones 1:2

Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas en sus mejillas; No tiene quien la consuele de todos sus amadores: Todos sus amigos le faltaron, volviéronsele enemigos.

Lamentaciones 1:12-22

¿No os conmueve á cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; Porque Jehová me ha angustiado en el día de la ira de su furor.

Lamentaciones 2:11-22

Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Lamentaciones 3:18-21

Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová.

Lamentaciones 3:39-40

¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado?

Lamentaciones 3:48

Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.

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