Jeremías 45:3

Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque Jehová ha añadido tristeza a mi dolor; fatigado estoy de mi gemir, y no hallo descanso.

2 Corintios 4:1

Por tanto, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos;

2 Corintios 4:16

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Gálatas 6:9

No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.

Génesis 37:34-35

Entonces Jacob rasgó sus vestiduras, y puso cilicio sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días.

Génesis 42:36-38

Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no parece, Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis: contra mí son todas estas cosas.

Números 11:11-15

Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?

Josué 7:7-9

Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos y que nos destruyan? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!

Job 16:11-13

Me ha entregado Dios al mentiroso, y en las manos de los impíos me hizo estremecer.

Job 23:2

Hoy también hablaré con amargura; porque es más grave mi llaga que mi gemido.

Salmos 6:6

Fatigado estoy de mi gemir; toda la noche hago nadar mi cama con mis lágrimas, riego mi lecho con mi llanto.

Salmos 27:13

Hubiera yo desmayado, si no creyese que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.

Salmos 42:7

Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Salmos 69:3

Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.

Salmos 77:3-4

Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah)

Salmos 120:5

¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar!

Proverbios 24:10

Si flaqueares en el día de adversidad, tu fuerza será reducida.

Jeremías 8:18

A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.

Jeremías 9:1

¡Oh si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!

Jeremías 15:10-21

¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia a toda la tierra! Nunca les di a logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.

Jeremías 20:7-18

Me confundiste, oh Jehová, y fui confundido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido; todos se burlan de mí.

Lamentaciones 1:13

Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual prevaleció; ha extendido red a mis pies, me volvió atrás, me dejó desolada, y desfallezco todo el día.

Lamentaciones 1:22

Venga delante de ti toda su maldad, y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis rebeliones; porque muchos son mis suspiros, y mi corazón desfallece.

Lamentaciones 3:1-19

Yo soy el hombre que ha visto aflicción por la vara de su enojo.

Lamentaciones 3:32

antes bien, si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias.

2 Tesalonicenses 3:13

Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

Hebreos 12:3-5

Considerad, pues, a Aquél que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis ni desmayen vuestras almas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)