Salmos 77:3

Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah)

Salmos 61:2

Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más alta que yo.

Job 6:4

Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.

Job 7:11

Por tanto yo no refrenaré mi boca; hablaré en la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.

Job 23:15-16

Por lo cual yo me espanto en su presencia; cuando lo considero, tengo miedo de Él.

Job 31:23

Porque temí el castigo de Dios, contra cuya alteza yo no tendría poder.

Salmos 42:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.

Salmos 42:11

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 43:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 55:4-5

Mi corazón está dolorido dentro de mí, y terrores de muerte sobre mí han caído.

Salmos 88:3-18

Porque mi alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro.

Salmos 102:3-28

Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos cual tizón están quemados.

Salmos 142:2-3

Delante de Él derramé mi queja; delante de Él manifesté mi angustia.

Salmos 143:4-5

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado.

Jeremías 17:17

No me seas tú por espanto, pues tú eres mi esperanza en el día malo.

Lamentaciones 3:17

Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.

Lamentaciones 3:39

¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)