Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;

Mas ahora que ya es muerto, ¿para qué tengo de ayunar? ¿podré yo hacerle volver? Yo voy á él, mas él no volverá á mí.

Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado, Que lo haga horrible como caliginoso día.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Mas los años contados vendrán, Y yo iré el camino por donde no volveré.

Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver á recogerse: ni Dios quita la vida, sino que arbitra medio para que su desviado no sea de él excluido.

Pues que ahora yaciera yo, y reposara; Durmiera, y entonces tuviera reposo,

Los ojos de los que me ven, no me verán más: Tus ojos sobre mí, y dejaré de ser.

Mas el hombre morirá, y será cortado; Y perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?

Hasme puesto en el hoyo profundo, En tinieblas, en honduras.

¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, O tu verdad en la perdición?

Dije: No veré á JAH, á JAH en la tierra de los que viven: Ya no veré más hombre con los moradores del mundo.

Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de tierra de Egipto, que nos hizo andar por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Public Domain

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569