Juan 10:36

¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Yo soy el Hijo de Dios?

Juan 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.

Jeremías 1:5

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, y te di por profeta a las naciones.

Juan 5:17-18

Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.

Juan 6:27

Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a Éste señaló Dios el Padre.

Salmos 2:2

Se levantan los reyes de la tierra, y los príncipes consultan unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo:

Salmos 2:6-12

Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.

Isaías 11:2-5

Y reposará sobre Él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Isaías 42:1

He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido en quien mi alma tiene contentamiento. He puesto sobre Él mi Espíritu, Él traerá juicio a las naciones.

Isaías 42:3

No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; sacará el juicio a verdad.

Isaías 49:1-3

Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre.

Isaías 49:6-8

Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures los asolamientos de Israel: también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.

Isaías 55:4

He aquí, que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.

Isaías 61:1-3

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ha ungido Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

Mateo 26:63-66

Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote respondiendo, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.

Mateo 27:43

Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere, porque ha dicho: Yo soy el Hijo de Dios.

Mateo 27:54

Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.

Lucas 1:35

Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado el Hijo de Dios.

Juan 3:34

Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida.

Juan 5:30

No puedo yo hacer nada de mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre que me envió.

Juan 5:36-37

Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

Juan 6:38

Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Juan 6:57

Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por mí.

Juan 6:69

Y nosotros creemos, y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Juan 8:42

Jesús entonces les dijo: Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Él me envió.

Juan 9:35-37

Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Juan 10:30-33

Yo y mi Padre uno somos.

Juan 17:4-5

Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.

Juan 17:8

porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y en verdad han conocido que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

Juan 17:18

Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.

Juan 17:21

Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

Juan 19:7

Los judíos respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo el Hijo de Dios.

Juan 20:28

Y Tomás respondió, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!

Juan 20:31

Pero éstas se han escrito, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Romanos 1:4

y que fue declarado ser el Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,

Romanos 8:3

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

Romanos 9:5

de quienes son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por siempre. Amén.

Gálatas 4:4

Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho bajo la ley,

1 Juan 4:9-14

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por Él.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)