Juan 17:6

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

Juan 17:26

Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Juan 17:2

Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.

Juan 6:37

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, yo no le echo fuera.

Éxodo 3:13-15

Y dijo Moisés a Dios: He aquí cuando yo llegue a los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?

Éxodo 34:5-7

Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.

Salmos 22:22

Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.

Juan 17:24

Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Éxodo 9:16

Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea contado en toda la tierra.

Salmos 71:17-19

Oh Dios, me has enseñado desde mi juventud; y hasta ahora he manifestado tus maravillas.

Salmos 119:11

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Proverbios 2:1-5

Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,

Proverbios 2:10

Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y el conocimiento fuere dulce a tu alma,

Proverbios 3:1-4

Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;

Proverbios 23:23

Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.

Mateo 11:25-27

En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.

Lucas 10:21-22

En aquella misma hora Jesús se regocijó en su espíritu, y dijo: Te doy gracias, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí Padre, porque así te agradó.

Juan 1:18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.

Juan 6:39

Y ésta es la voluntad del Padre que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

Juan 8:31-32

Entonces dijo Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

Juan 10:27-29

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

Juan 12:28

Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo, que decía: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

Juan 14:21-24

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, éste es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Juan 15:3

Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.

Juan 15:7

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis todo lo que quisiereis, y os será hecho.

Juan 15:19

Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Juan 17:9-11

Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son.

Juan 17:14

Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Juan 17:16

No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Juan 18:9

para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.

Hechos 13:48

Y los gentiles oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

Romanos 8:28-30

Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 11:2

Dios no ha desechado a su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice la Escritura de Elías, cómo hablando con Dios contra Israel dice:

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Efesios 1:4-11

según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor,

Colosenses 3:16

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor.

2 Tesalonicenses 2:13-14

Mas nosotros debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad,

2 Timoteo 1:13

Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en fe y amor que es en Cristo Jesús.

Hebreos 2:12

diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la iglesia te alabaré.

Hebreos 3:6

pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.

1 Pedro 1:1

Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados esparcidos por todo Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,

1 Juan 5:20

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.

Apocalipsis 2:13

Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas fue mi fiel mártir, el cual fue muerto entre vosotros, donde Satanás mora.

Apocalipsis 3:8

Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque aún tienes un poco de fuerza, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)