Jueces 5:31

Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.

Jueces 3:11

Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel, hijo de Cenaz.

2 Samuel 23:4

Y será como la luz de la mañana cuando sale el sol, la mañana sin nubes; como el resplandor tras la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.

Salmos 19:4-5

Por toda la tierra salió su hilo, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.

Salmos 37:6

Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.

Salmos 92:9

Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los obradores de iniquidad.

Daniel 12:3

Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, a perpetua eternidad.

Mateo 13:43

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Éxodo 20:6

Y que hago misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos.

Deuteronomio 6:5

Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Jueces 3:30

Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel; y reposó la tierra ochenta años.

Salmos 48:4-5

Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; pasaron todos.

Salmos 58:10-11

Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.

Salmos 68:1-3

«Al Músico principal: Salmo de David: Canción» Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.

Salmos 83:9-18

Hazles como a Madián; como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;

Salmos 89:36

Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.

Salmos 91:14

Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

Salmos 97:8

Oyó Sión, y se alegró; y las hijas de Judá, oh Jehová, se gozaron por tus juicios.

Salmos 97:10

Los que a Jehová amáis, aborreced el mal: Él guarda las almas de sus santos; de mano de los impíos los libra.

Proverbios 4:18

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Oseas 6:3

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.

Romanos 8:28

Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados.

1 Corintios 8:3

Pero si alguno ama a Dios, el tal es conocido de Él.

Efesios 6:24

La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. (A los efesios escrita desde Roma, enviada con Tíquico.)

Santiago 1:12

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.

Santiago 2:5

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

1 Pedro 1:8

a quien amáis sin haberle visto; en quien creyendo, aunque al presente no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

1 Juan 4:19-21

Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero.

1 Juan 5:2-3

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos.

Apocalipsis 6:10

Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

Apocalipsis 18:20

Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos apóstoles y profetas; porque Dios os ha vengado en ella.

Apocalipsis 19:2-3

Porque sus juicios son justos y verdaderos; porque Él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)