Lamentaciones 3:54
Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy.
Jonás 2:3-5
Me echaste en el profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Ezequiel 37:11
Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados.
Job 17:11-16
Pasaron mis días, fueron deshechos mis planes, los designios de mi corazón.
Salmos 18:4
Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.
Salmos 31:22
Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; mas tú oíste la voz de mis súplicas, cuando a ti clamé.
Salmos 69:1-2
«Al Músico principal: sobre Sosanim: Salmo de David» Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
Salmos 69:15
No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Salmos 124:4-5
Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente:
Isaías 38:10-13
Yo dije: En el medio de mis días iré a las puertas del sepulcro: Privado soy del resto de mis años.
Lamentaciones 3:18
Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza de Jehová.
2 Corintios 1:8-10
Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.
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