Lucas 1:43
¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí?
Juan 20:28
Entonces Tomás respondió, y díjole: Señor mío, y Dios mío!
Rut 2:10
Ella entonces bajando su rostro inclinóse á tierra, y díjole: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que tú me reconozcas, siendo yo extranjera?
1 Samuel 25:41
Y ella se levantó, é inclinó su rostro á tierra, diciendo: He aquí tu sierva, para que sea sierva que lave los pies de los siervos de mi señor.
Salmos 110:1
Salmo de David. JEHOVA dijo á mi Señor: Siéntate á mi diestra, En tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
Mateo 3:14
Mas Juan lo resistía mucho, diciendo: Yo he menester ser bautizado de ti, ¿y tú vienes á mí?
Lucas 2:11
Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Lucas 7:7
Por lo cual ni aun me tuve por digno de venir á ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano.
Lucas 20:42-44
Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra,
Juan 13:5-8
Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó á lavar los pies de los discípulos, y á limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Juan 13:13
Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.
Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda ó por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos á los otros:
Filipenses 3:8
Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido