Lucas 18:24
Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Proverbios 11:28
El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramas.
Deuteronomio 6:10-12
Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
Deuteronomio 8:11-17
Guárdate de que no te olvides de Jehová tu Dios, dejando de observar sus mandamientos, y sus derechos y sus estatutos que yo te ordeno hoy.
Salmos 10:3
Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.
Salmos 73:5-12
No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.
Proverbios 18:11
Las riquezas del rico son la ciudad fortificada, y como un muro alto en su imaginación.
Proverbios 30:9
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
Jeremías 2:31
¡Oh generación! atended vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo a Israel soledad, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos señores; nunca más vendremos a ti?
Jeremías 5:5
Me iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo y rompieron las coyundas.
Mateo 19:23-25
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
Marcos 6:26
Y el rey se entristeció mucho, mas por causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla.
Marcos 10:23-27
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
1 Corintios 1:26-27
Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.
2 Corintios 7:9-10
Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nosotros.
1 Timoteo 6:9-10
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte.
Santiago 2:5-7
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Santiago 5:1-6
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido