Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
La Biblia de las Américas
Reina Valera 1909
Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra,
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
Spanish: Reina Valera Gómez
Pues David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra;
New American Standard Bible
"For David himself says in the book of Psalms, 'THE LORD SAID TO MY LORD, "SIT AT MY RIGHT HAND,
Referencias Cruzadas
Salmos 110:1
El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
Hechos 2:34-35
Porque David no subió a los cielos; pero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
1 Corintios 15:25
Porque es necesario que él reine, hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Hebreos 1:13
Pues, ¿A cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
2 Samuel 23:1-2
Estas son las postreras palabras de David. Dijo David hijo de Jessé, dijo aquel varón que fue levantado alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel:
Mateo 22:43-45
El les dice: ¿Pues cómo David en Espíritu le llama Señor, diciendo:
Marcos 12:36-37
Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
Lucas 24:44
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumplieran todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.
Hechos 1:20
Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio.
Hechos 13:33-35
la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como también en el salmo segundo está escrito: Mi hijo eres tú, yo te engendré hoy.
Hebreos 3:7
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,