Mateo 26:7
vino a Él una mujer, trayendo un frasco de alabastro de ungüento de mucho precio, y lo derramó sobre la cabeza de Él, estando Él sentado a la mesa.
Éxodo 30:23-33
Y tú has de tomar de las principales especias; de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, y de cálamo aromático doscientos cincuenta,
Salmos 133:2
Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y que baja hasta el borde de sus vestiduras;
Eclesiastés 9:8
En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.
Eclesiastés 10:1
Las moscas muertas hacen que el perfume del perfumista dé mal olor; así una pequeña locura, al estimado como sabio y honorable.
Cantares 1:3
Por el olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es ungüento derramado, por eso las doncellas te aman.
Isaías 57:9
Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta el mismo infierno.
Lucas 7:37-38
Y he aquí, una mujer de la ciudad que era pecadora, cuando supo que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con ungüento,
Lucas 7:46
No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta, ha ungido con ungüento mis pies.
Juan 12:2-3
Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido