Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa; el grande habla de lo que desea su alma, y juntos lo traman.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
Reina Valera 1909
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
Spanish: Reina Valera Gómez
Para completar la maldad con ambas manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; el grande, habla el antojo de su alma, y lo confirman.
New American Standard Bible
Concerning evil, both hands do it well The prince asks, also the judge, for a bribe, And a great man speaks the desire of his soul; So they weave it together.
Artículos
Referencias Cruzadas
Miqueas 3:11
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: ¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno.
Proverbios 4:16-17
Porque ellos no duermen a menos que hagan el mal, y pierden el sueño si no han hecho caer {a alguno.}
Amós 5:12
Pues yo sé que muchas son vuestras transgresiones y graves vuestros pecados: oprimís al justo, aceptáis soborno y rechazáis a los pobres en la puerta.
1 Reyes 21:9-14
Y escribió en las cartas, diciendo: Proclamad ayuno y sentad a Nabot a la cabeza del pueblo.
Isaías 1:23
Tus gobernantes son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Isaías 26:21
Porque he aquí, el SEÑOR va a salir de su lugar para castigar la iniquidad de los habitantes de la tierra, y la tierra pondrá de manifiesto su sangre derramada y no ocultará más a sus asesinados.
Jeremías 3:5
`` ¿Guardará rencor para siempre? ¿Estará indignado hasta el fin?" He aquí, {así} has hablado, pero has hecho lo malo, y has hecho tu voluntad.
Jeremías 8:10
`Por tanto, daré sus mujeres a otros, {y} sus campos a nuevos dueños; porque desde el menor hasta el mayor todos ellos codician ganancias; desde el profeta hasta el sacerdote todos practican el engaño.
Ezequiel 22:6
`He aquí, los príncipes de Israel, cada uno según su poder, han estado en ti para derramar sangre.
Ezequiel 22:27
Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y} destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
Oseas 4:18
Acabada su bebida, se entregaron a la prostitución; sus príncipes aman mucho la ignominia.
Mateo 26:15
y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.
Lucas 12:1-2
En estas circunstancias, cuando una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros, {Jesús} comenzó a decir primeramente a sus discípulos:
1 Corintios 4:5
Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, {sino esperad} hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
2 Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, unos a otros se echan la red. 3 Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa; el grande habla de lo que desea su alma, y juntos lo traman. 4 El mejor de ellos es como un zarzal, {y} el más recto como un seto de espinos. El día {que pongas} tus centinelas, tu castigo llegará. ¿Entonces será su confusión!