Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Entonces oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda de día y de noche sobre los que edificaban.
Reina Valera 1909
Entonces oramos á nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda de día y de noche sobre los que edificaban .
Spanish: Reina Valera Gómez
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.
New American Standard Bible
But we prayed to our God, and because of them we set up a guard against them day and night.
Artículos
Referencias Cruzadas
Nehemías 4:11
Y nuestros enemigos decían: No sabrán ni verán hasta que entremos en medio de ellos y los matemos y hagamos cesar la obra.
Génesis 32:9-12
Y dijo Jacob: Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: ``Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré prosperar",
Génesis 32:28
Y {el hombre} dijo: Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.
2 Reyes 19:14-19
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.
Salmos 50:15
e invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás.
Salmos 55:16-22
En cuanto a mí, a Dios invocaré, y el SEÑOR me salvará.
Mateo 26:41
Lucas 6:11-12
Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús.
Lucas 21:36
Hechos 4:24-30
Al oír ellos {esto,} unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor, tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY,
1 Pedro 5:8
Sed {de espíritu} sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda {al acecho} como león rugiente, buscando a quien devorar.