47 Versículos de la Biblia sobre la protección y la seguridad
Versículos Más Relevantes
En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro.
Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio; escudo y baluarte es su fidelidad.
Porque la sabiduría protege {como} el dinero protege; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores.
El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, me levantaré ahora, dice el SEÑOR; lo pondré en la seguridad que anhela.
mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, tú me salvas de la violencia.
a no ser que él confíe en mi protección, que haga la paz conmigo, que conmigo haga la paz.
El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida, y será bienaventurado sobre la tierra; y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; protégeme de los hombres violentos, que se han propuesto hacerme tropezar.
Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto.
Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el {nombre} que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
Quédate conmigo, no temas, porque el que busca mi vida, busca tu vida; pues conmigo estarás a salvo.
Guárdame de las garras de la trampa que me han tendido, y de los lazos de los que hacen iniquidad.
Pero fiel es el Señor quien os fortalecerá y protegerá del maligno.
será un cobertizo para {dar} sombra contra el calor del día, y refugio y protección contra la tormenta y la lluvia.
El amparo de Faraón será vuestra vergüenza, y el abrigo a la sombra de Egipto, vuestra humillación.
No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro.
Para el director del coro. Salmo de David.Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; guárdame de los hombres violentos,
Para el director del coro; {según tonada de} No destruyas. Mictam de David, cuando Saúl envió {hombres} y vigilaron la casa para matarlo.Líbrame de mis enemigos, Dios mío; ponme {a salvo} en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.
Probada es toda palabra de Dios; El es escudo para los que en El se refugian.
Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, del asalto de los obradores de iniquidad,
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
{Salmo} de David.El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?
Entonces oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.
No la abandones y ella velará sobre ti, ámala y ella te protegerá.
Tú, SEÑOR, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre.
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente; tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido.
Los hijos de tus siervos permanecerán, y su descendencia será establecida delante de ti.
En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio.
Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me refugio.
Como aves que vuelan, así protegerá el SEÑOR de los ejércitos a Jerusalén; {la} protegerá y {la} librará, {la} perdonará y {la} rescatará.
Ya no estoy en el mundo, {pero} ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el {nombre} que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
Tú, oh SEÑOR, no retengas tu compasión de mí; tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente,
Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria.
No seas para mí terror; tú eres mi refugio en el día de calamidad.
