Nehemías 9:13

Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos;

Éxodo 20:1

Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:

Éxodo 19:11

y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día el SEÑOR descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí.

Salmos 119:127-128

Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.

Salmos 119:160

El principio de tu palabra es la misma verdad; y eterno es todo juicio de tu justicia.

Éxodo 19:16-20

Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y un sonido del shofar (trompeta de cuerno de carnero) muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.

Éxodo 20:22

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.

Deuteronomio 4:8

Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y derechos justos, como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?

Deuteronomio 4:10-13

El día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: Júntame el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra; y las enseñarán a sus hijos.

Deuteronomio 4:33

¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, que hablara de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?

Deuteronomio 5:4

Cara a cara habló el SEÑOR con vosotros en el monte de en medio del fuego.

Deuteronomio 5:22-26

Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

Deuteronomio 10:12-13

Ahora, pues, Israel, ¿qué pide el SEÑOR tu Dios de ti, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;

Deuteronomio 33:2

Y dijo: el SEÑOR vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció del monte de Parán, y vino con diez millares de santidad; a su diestra la ley de fuego para ellos.

Salmos 19:7-11

La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.

Salmos 119:137

TSADE Justo eres tú, oh SEÑOR, y rectos tus juicios.

Isaías 64:1

¡Oh, si rompiera los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurrieran los montes,

Isaías 64:3

Como descendiste, cuando hiciste cosas terribles cuales nunca esperábamos, que los montes escurrieron delante de ti.

Ezequiel 20:11-13

y les di mis ordenanzas, y les declaré mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos.

Habacuc 3:3

Dios vendrá de Temán, y el Santo desde el monte de Parán, (Selah.) Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza.

Romanos 7:12-14

De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.

Romanos 7:16

Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

Hebreos 12:18-26

Porque no os habéis llegado al monte que se podía tocar, y al fuego encendido, y al turbión, y a la oscuridad, y a la tempestad,

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