Y no consideran en su corazón que tengo en la memoria toda su maldad: ahora los rodearán sus obras; delante de mí están.

Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

Así dice Jehová a este pueblo: ¡Cómo les ha gustado vagar! No han refrenado sus pies; por tanto, Jehová no los acepta; se acordará ahora de la maldad de ellos y castigará sus pecados.

Jehová es conocido por el juicio que hizo; en la obra de sus propias manos fue enlazado el malo. (Higaion. Selah)

De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.

Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.

Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta es tu maldad; por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.

Profundamente se han corrompido, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado.

Jehová juró por la gloria de Jacob: Ciertamente yo no me olvidaré de ninguna de sus obras.

Mas si así no lo hiciereis, he aquí habréis pecado contra Jehová; y sabed que os alcanzará vuestro pecado.

¡Oh, que fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su postrimería!

Sus huesos están llenos del pecado de su juventud, yacerán con él en el polvo.

Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.

Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os despedace, sin que haya quien libre.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y Él considera todas sus veredas.

El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.

Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino; y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos.

Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.

Ninguno reflexiona en su corazón, ni tiene conocimiento o entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí; ¿haré del restante de ello una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?

Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.

grande en consejo, y poderoso en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras;

En los sacrificios de mis dones sacrificaron carne, y comieron, pero no los quiso Jehová; ahora se acordará de su iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán a Egipto.

Porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto, que no haya de saberse.

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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