Proverbios 15:28
El corazón del justo piensa para responder; mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
1 Pedro 3:15
sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
Proverbios 15:2
La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los necios hablará sandeces.
1 Reyes 3:23-28
El rey entonces dijo: Ésta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.
Proverbios 10:19
En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.
Proverbios 13:16
Todo hombre prudente se conduce con sabiduría; mas el necio manifestará necedad.
Proverbios 16:23
El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta el saber.
Proverbios 29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira; mas el sabio al fin la sosiega.
Proverbios 29:20
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
Eclesiastés 5:2
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú en la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Eclesiastés 5:6
No sueltes tu boca para hacer pecar a tu carne; ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
Eclesiastés 10:12-14
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina.
Mateo 12:34
¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Tito 1:10-11
Porque hay muchos contumaces, y habladores de vanidad y engañadores, mayormente los que son de la circuncisión,
Santiago 3:6-8
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros; contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno.
2 Pedro 2:18
Porque hablando palabras arrogantes de vanidad, seducen con las concupiscencias de la carne mediante lascivias a los que verdaderamente habían escapado de los que viven en error;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido