Proverbios 27:20
El infierno y la perdición nunca se hartan: Así los ojos del hombre nunca se sacian.
Proverbios 30:15-16
La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: Dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!
Eclesiastés 1:8
Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír.
Habacuc 2:5
Y también, por cuanto peca por el vino, es un hombre soberbio, y no queda en casa; el cual ensancha como el infierno su alma, y es como la muerte, que no se sacia; antes reúne para sí todas las naciones, y amontona para sí todos los pueblos.
Eclesiastés 6:7
Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su alma no se sacia.
Job 26:6
El infierno está descubierto delante de Él, y la destrucción no tiene cobertura.
Proverbios 15:11
El infierno y la destrucción están delante de Jehová: ¡Cuánto más los corazones de los hombres!
Proverbios 23:5
¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
Eclesiastés 2:10-11
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo: y ésta fue mi parte de toda mi faena.
Eclesiastés 4:8
Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
Eclesiastés 5:10-11
El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
Jeremías 22:17
Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.
1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido