7 El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hombre hambriento todo lo amargo es dulce.
10 No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño; y al que fió por la extraña, tómale prenda.
22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad.
24 Porque las riquezas no son para siempre; ¿acaso perdurará la corona por todas las generaciones?