Parallel Verses
La Nueva Biblia de los Hispanos
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo.
La Biblia de las Américas
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo;
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Reina Valera 1909
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Spanish: Reina Valera Gómez
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
New American Standard Bible
For not one of us lives for himself, and not one dies for himself;
Artículos
Referencias Cruzadas
2 Corintios 5:15
Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.
1 Tesalonicenses 5:10
que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos junto con El.
1 Pedro 4:2
para vivir el tiempo que {le} queda en la carne, ya no para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios.
Romanos 14:9
Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.
1 Corintios 6:19-20
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?
Gálatas 2:19-20
"Pues mediante {la} Ley yo morí a {la} Ley, a fin de vivir para Dios.
Filipenses 1:20-24
conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino {que} con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.
Tito 2:14
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
6 El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.