Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
La Biblia de las Américas
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
Reina Valera 1909
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
La Nueva Biblia de los Hispanos
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Spanish: Reina Valera Gómez
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
New American Standard Bible
Your word I have treasured in my heart, That I may not sin against You.
Artículos
Referencias Cruzadas
Salmos 37:31
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán.
Salmos 40:8
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.
Salmos 1:2
antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche.
Salmos 119:97
MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Colosenses 3:16
La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
Proverbios 2:1
Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,
Proverbios 2:10-11
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere dulce a tu alma,
Lucas 2:19
Mas María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Lucas 2:51
Y descendió con ellos, y vino a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Job 22:22
Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
Isaías 51:7
Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley: No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus denuestos;
Jeremías 15:16
Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se llamó sobre mí, oh SEÑOR Dios de los ejércitos.
Salmos 19:13
Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.