Salmos 119:81

KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Al Músico principal: Masquil á los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Mi carne y mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.

He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia.

Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.

Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.

Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.

Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, si hallareis á mi amado, Que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.

Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. Ojalá fueses frío, ó caliente!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido